Galicia extrema la seguridad en zonas turísticas tras el atentado en Barcelona

Galicia intensificará los controles de seguridad en toda la Comunidad tras los atentados terroristas de Cataluña. Así lo confirmó ayer el delegado del Gobierno en la Comunidad, que avanzó que se extremará la vigilancia especialmente en los accesos a las ciudades y en lugares turísticos en los que se registren grandes concentraciones de personas. Santiago Villanueva recordó que «el riesgo cero no existe», especialmente en este tipo de ataques en los que, matizó, «los objetivos son totalmente indiscriminados ». Con todo, aseguró que Galicia empleará todos los medios que sean necesarios para evitar un posible atentado, y solicitó la colaboración de los ciudadanos para expresar una repulsa unánime contra este tipo de actos. «Entre todos vamos a trabajar para que estos bárbaros no puedan cambiar nuestro sistema de vida, y entre todos unidos vamos a conseguir superar esto», matizó Villanueva tras guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas frente a la Subdelegación del Gobierno.

El aumento de la vigilancia será visible, por ejemplo, en el partido que este sábado disputarán en La Coruña el Deportivo y el Real Madrid . No obstante, el incremento en la seguridad se hacía patente ayer mismo en algunos de los principales puntos turísticos de la Comunidad como el centro de Santiago, un enclave estratégico que ya fue señalado por el Ministerio del Interior como potencial objetivo terrorista tras el ataque al semanario satírico «Charlie Hebdo». El propio alcalde de la capital gallega, Martiño Noriega, confirmaba ayer un refuerzo de los controles en «zonas sensibles» de la ciudad tras los ataques yihadistas. «Se está haciendo el trabajo que se viene haciendo sistemáticamente en los últimos veranos y en las épocas de repunte turístico», señaló el regidor tras mantener una reunión con responsables, tanto de la Policía Nacional como de la Policía local. Noriega quiso además «mandar un mensaje de tranquilidad» a la ciudadanía e instó a vecinos y turistas «vivir, latir y seguir ocupando la ciudad» , dejando actuar a las fuerzas de seguridad. «Los embajadores del miedo no pueden vencer», zanjó.

Por su parte, el presidente de la Xunta evitó señalar a Santiago como el punto con una mayor alerta terrorista dentro del territorio gallego. Alberto Núñez Feijóo rechazó «poner el foco» en una ciudad concreta y recordó que cualquier lugar de Galicia, al igual que el resto de Comunidades españolas o el resto del países europeos están en el punto de mira del terrorismo. «Sabemos que por el hecho de ser gallegos, de ser españole s, de ser europeos podemos ser perfectamente víctimas del asesinato masivo yihadista», aclaró. A este respecto, el delegado del Gobierno apuntó que desde hace más de un año la alerta antiterrorista se sitúa en un nivel «muy alto» en todo el territorio, por lo que a lo largo de todo este tiempo los efectivos de seguridad no han «bajado la guardia», ni en Galicia ni en el resto de España.

Tras los ataques en Cataluña, todas las instituciones gallegas realizaron ayer concentraciones silenciosas y minutos de silencio en memoria de las víctimas. A las puertas de la sede del Gobierno gallego, en Santiago, Núñez Feijóo —acompañado de varios miembros del Ejecutivo autonómico— aseguró que la Comunidad «siente como propio» el dolor de los catalanes e hizo un llamamiento a la unidad contra el terrorismo. También el Parlamento de Galicia fue escenario de un emotivo recuerdo a los fallecidos. El presidente de la Cámara autonómica, Miguel Santalices , insistió en la necesidad de sumar fuerzas para acabar con la «barbarie» del yihadismo. Junto a él se encontraban representantes de las distintas fuerzas políticas como el portavoz de En Marea, Luís Villares, que lanzó un mensaje de «cariño y apoyo» a todo el pueblo catalán y realizó una condena «firme» tras los atentados. La misma repulsa expresada por la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón , que transmitió el «dolor y consternación» de los integrantes de su formación tras lo sucedido. Desde la concentración convocada en la Praza del Obradoiro, la presidenta de la gestora, Pilar Cancela , señaló que «no caben medias tintas ni paliativos» para demostrar «fortaleza democrática frente a la barbarie».