Un cedeirés se enfrenta a 21 años por atropellar y matar a su vecino

La defensa esgrime que se trató de un «fatal accidente» y que no fue voluntario

El acusado, durante la primera sesión del juicio EFE

P. ABET

La presunta enemistad entre dos vecinos de la localidad coruñesa de Cedeira sentó ayer en el banquillo a uno de los hombres, un conocido constructor que está acusado de acabar con la vida de este supuesto rival en agosto del 2012 . Según el fiscal del caso, que solicita una pena de 21 años de prisión, el procesado arrolló «intencionadamente» al fallecido mientras éste caminaba por una céntrica calle de la localidad en el mismo sentido de su marcha. Ante un jurado popular formado por once personas , el representante del Ministerio Público explicó que «varió la marcha» para atropellarlo cuando «tuvo oportunidad».

El informe acusatorio también establece, a propósito del móvil del supuesto crimen, que la enemistad que lo desencadenó se remontaba a cinco años atrás en el tiempo y que el acusado sentía un «fuerte resentimiento» hacia la víctima . Por su parte, el letrado de la defensa negó cualquier intencionalidad en el atropello y lo limitó a una «terrible casualidad». Dirigiéndose a los miembros del tribunal popular, también sacó a relucir las 80 denuncias que el fallecido llegó a interponer contra su cliente , como muestra de que la víctima «estaba obsesionada con él».

Además, la defensa aludió al ataque de ansiedad que el acusado sufrió nada más producirse el siniestro para justificar que no se trató de un acto voluntario. « Fue un accidente y la coincidencia de la enemistad es la que ha llevado a iniciar este proceso judicial», sostuvo ayer en la primer sesión del juicio celebrada en la Audiencia Provincial de La Coruña.

Entre lágrimas

La vista oral se retomará hoy con la declaración del encausado, que ayer mostró durante la exposición de las partes visibles síntomas de angustia mientras su abogado explicaba al jurado los trastornos que esta grave acusación ha generado tanto en su vida pública como en el ámbito privado por ser «injustamente condenado por un delito de asesinato». A su favor, resumió la defensa, juegan la marcas de frenazo localizadas en la calzada por el equipo de atestados que, a su juicio, delatan que se trató de un atropello que incluso intentó evitar.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación