Carolina Aresu: «Aquí no importa tu apellido, solo el deporte»
A la sobrina amazona de Ana Obregón le divierte que la relacionen con Bono Jr.: «Nunca romperemos»

Carolina Aresu García-Obregón (28 años) vuelve con nuevos caballos a este clásico del circuito hípico nacional. Conserva su sonrisa intacta y la familiaridad en el trato con los medios . Resuelve con un «todos muy bien» las preguntas sobre su familia (es hija del famoso coreógrafo y productor Giorgio Aresu y sobrina de Ana Obregón) y dirige todas sus respuestas a dejar claro que su intención es formar parte del mundo de la hípica y no del show business . No duda en reconocer que recurre al sentido del humor para digerir las leyendas urbanas y para afrontar el asalto inesperado de la actualidad.
—¿Con qué expectativas regresa al concurso?
—Tengo una cuadra nueva. Estoy rodándolos un poco ya que vendí todos los caballos en marzo y abril y estoy como volviendo a empezar. No estoy con expectativas de hacer un gran premio, pero sí de ir rodando los caballos y que poco a poco se pongan en la más alta competición.
—¿Es un reto competir en uno de los concursos de más prestigio del calendario?
—Pues sí, todos los años vienen los mejores jinetes. Yo creo que no hay ninguna queja. Hacen todo lo posible para que esté todo bien. Estar aquí es una suerte porque Casas Novas es uno de los mejores de toda Europa.
—¿Es determinante la calidad del caballo?
—Sin la habilidad del jinete no haces nada, pero es tipo la Fórmula 1... por muy «crack» que seas, si no tienes un buen caballo, no podrás ganar.
—Tal y como le ocurre a otros jinetes, usted también despierta expectación por sus vínculos familiares… ¿Se acostumbra o se resigna?
—Entre los jinetes no se habla de esto. Te fijas en lo que hay dentro de la pista. Una cosa es lo que pueda pensar el público de fuera, pero entre nosotros no nos fijamos en esas cosas.
—¿Pero entiende que suscite interés por apellidarse Aresu García-Obregón?
—Lo puedo entender un poco, pero mientras entre los jinetes seamos uno más da igual. Lo importante es del deporte.
—¿Y cómo convive con las fotos?
—Uy, qué difícil… Me da igual. A veces incluso hacemos el tonto. Lo pasamos muy bien.
—Entonces, cuando directamente le preguntan «qué tal su novio», ¿reacciona con una sonrisa?
—Es que a José (Bono) y a mí no nos preguntaron si éramos novios, directamente nos casábamos. Yo era su prometida (Bono apunta: «Era mi prometida, es increíble, te acostumbras a leer tantas cosas sobre ti que no son verdad que al final…».) Nosotros nunca romperemos, nunca romperemos.
—¿Y lo de ser personaje del mundo del corazón, salir en las revistas?
—Pues me da un poco igual. Si te llaman y te dicen que sales bien, compras las revistas. Y si te dicen que sales mal, ni de broma.
—¿Se siente nómada viajando y viviendo en tantos lugares?
—Normalmente vivo en Madrid. A finales de mayo me suelo ir a Bélgica, estoy un poco entre Bélgica y Holanda, y luego suelo venir aquí. También hago concursos por Portugal, en septiembre y octubre.
—Y entre tanto viaje, ¿encuentra hueco para las reuniones familiares?
—De vez en cuando voy a Madrid. Ahora cuando estuve en Bélgica me escapaba dos días, de repente dos noches… cuándo estoy en España aprovechamos para vernos y estar todos juntos.
—Y su tía Ana Obregón, ¿cómo está?
—Mi tía… bien, bien, trabajando mucho, como siempre.
Noticias relacionadas