Libros
Un ruta por Valencia en busca de las huellas de Blasco Ibáñez
Muñoz Puelles presenta «El último manuscrito» del célebre escritor
El escritor Vicente Muñoz Puelles ha presentado este miércoles "El último manuscrito de Blasco Ibáñez", libro en el que junto a su hijo busca por Valencia "las huellas" del autor, en un especie de viajes de Don Quijote, hasta encontrar el supuesto texto del también periodista y político valenciano.
El president de la Generalitat, Ximo Puig , ha acompañado a Muñoz Puelles en la presentación del libro en la sede del Consell Valencià de Cultura.
Muñoz Puelles ha definido su obra como de corte juvenil , con un estilo "creativo" y "profundo", en el que se ha valido del recurso literario del supuesto manuscrito encontrado.
De esta manera, el escritor se enmascara y da a conocer un texto que supuestamente ha descubierto, lo que produce que el autor " pase a ser en la ficción una suerte de editor o adaptador ", ha explicado Muñoz Puelles.
Además de emplear el recurso del manuscrito encontrado, ha utilizado un narrador interpuesto, su hijo, de manera que es el niño el que cuenta las "pesquisas" por la ciudad junto a su padre en busca de "las huellas de Blasco Ibáñez".
Estas indagaciones recuerdan a los viajes de Don Quijote , y el último de los mismos es cuando padre e hijo encuentran este supuesto manuscrito redactado por el propio Blasco Ibáñez y que constituye la segunda parte de la novela.
Muñoz Puelles ha explicado que para escribir la novela ha procurado diferenciar claramente el lenguaje en dos partes: un estilo "llano, intimista y espolvoreado de toques de humor" para su hijo, y otro más "ampuloso, grave y cargado de adjetivos" atribuido a Vicente Blasco Ibáñez.
Ximo Puig ha expuesto que pese a que la obra es de "fácil lectura y está muy bien escrita", no es una novela simple, "sino que posee una gran profundidad", a la altura de "un personaje extraordinario" como Blasco Ibáñez , del que "nadie puede ignorar cuánto fueron de intensos sus 61 años" de vida.
El president ha subrayado la importancia que tuvo Blasco Ibáñez en "plasmar las inquietudes" de la gente de València a finales del siglo XIX y principios del XX, una literatura que deja entrever "crítica, pero también didáctica y política" sobre un "pueblo humilde", pero "sin excusar e idealizar a ese pueblo y sin hacer demagogia".
Puig ha ensalzado la figura de este " político, republicano, periodista, editor, exiliado y un autor que diseñó su València utópica ".
El president ha hecho referencia a una carta que Blasco Ibáñez escribió al escritor Julio Cejador en la que hablaba de sí mismo aludiendo a las innumerables circunstancias que atravesó durante su vida como agitador político, presidiario, torturado, diputado, amigo de jefes de estado, habitante de palacios, hombre de negocios y millonario.