Política
Ferraz no ve como un «fracaso» la victoria de Ximo Puig frente al candidato de Pedro Sánchez
José Luis Ábalos se desvincula de la decisión de auspiciar una candidatura alternativa

La victoria de Ximo Puig en las primarias del PSPV no ha querido ser interpretada como un revés para la dirección del PSOE públicamente. El secretario de Organización, José Luis Ábalos, ha asegurado este lunes que no se siente «nada fracasado» por la derrota del candidato de Pedro Sánchez (Rafa García), sino «absolutamente exitoso» de haber hecho una votación cuando había «quien no entendía» este mecanismo: «El fracaso sería haber cercenado esos procesos participativos».
El presidente del Gobierno valenciano se imponía este domingo con 7.338 votos (un el 56,7%) al alcalde de Burjassot, quien obtenía 5.465 apoyos, el 42,3%. Con ello, revalidaba la secretaría general de la segunda federación con mayor número de militantes pero con una diferencia menos holgada de la esperada.
Ábalos ha presumido de haber mantenido una «neutralidad exquisita» en el proceso y ha recordado que él ya anticipó el triunfo de Puig en función de los avales obtenidos por cada candidato. Es cierto que el secretario de Organización de los socialistas ha evitado pronunciarse a favor de Rafa García o dejarse ver por el territorio, e incluso parecía no estar del todo convecido de este pulso. Sin embargo, resulta evidente que muchas de sus personas más cercanas en el partido se han volcado con la campaña del alcalde de Burjassot .
Así, ha tratado de desvincularse de la decisión de auspiciar una candidatura alternativa. «La victoria de uno u otro no es nada negativo, pero cabe la reflexión de si es responsable competir en primarias con un presidente regional . Ésta la tienen que hacer el aspirante y los que votan, no la dirección del partido, que lo que hace es respetar el procedimiento del que se ha dotado para la elección de sus cargos», ha señalado. Una cuestión que resulta llamativa, puesto que Rafa García no habría decidido dar un paso adelante sin el beneplácito de Pedro Sánchez y la coordinación con Ferraz .

Esta maniobra para plantar batalla al presidente de la Generalitat tras su apoyo a Susana Díaz iba a servir igualmente para medir los apoyos de Ábalos, quien es también líder de los socialistas de la provincia de Valencia . Precisamente en este territorio, los resultados no han sido favorables. Puig ha obtenido el 54,1% de los apoyos (3.979) frente al 45,1% (3.317) de García. Tampoco lo han sido en su feudo, la ciudad de Valencia, donde Puig ha contado con 529 votos y García con 454.
Pero si Puig negaba ayer que su candidatura rival se debiera a una respuesta del líder del PSOE -«No es ninguna segunda vuelta», afirmó-, Ábalos ha seguido el mismo discurso. «He tenido tanto cuidado de no pisar mi tierra que ni he cumplido con la familia », ha llegado a comentar.
A su juicio, lo importante en que se han producido primarias con un «intensísimo debate y con mucho contacto de los aspirantes con las agrupaciones locales», que se han resuelto «como tenían que resolverse» porque «siempre gana un compañero». Además, ha destacado también que no ha «escuchado a ningún aspirante distanciarse de la ejecutiva federal ni de las resoluciones del Congreso» del PSOE.
«No tenía sentido mimetizar procesos»
Por su parte, Puig ha señalado en una entrevista con la Cadena Ser que su distanciamiento con Pedro Sánchez «fue en términos políticos, no personales» y ha agregado que ahora «trabajarán juntos porque es necesario». El recién reelegido líder del PSPV no ha querido mojarse sobre si fue él o Ábalos quienes impulsaron la candidatura de su rival, aunque sí ha querido diferenciar el ámbito nacional del valenciano, a pesar de que «había un cierto interés por parte de algunos de llevar a cabo una operación de intentar mimetizarlos». «No lo estoy diciendo como reproche a nadie, pero en términos generales, parecía que era un proceso natural ahora llevar a las comunidades autónomas aquello que había sido el resultado del Congreso Federal , lo cual no tiene ningún tipo de sentido porque alli se aprobó una resolución importante respecto a la plurinacionalidad de España», ha argumentado.
Una crítica mucho más suave que su primera reacción al conocer que tendría contrincante en las primarias , cuando reconoció que resultaba «evidente» que se quería debilitar su liderazgo mediante un «ataque» desde dentro del partido, una situación que además podría haber afectado a la presidencia de la Generalitat. En ese momento, incluso llegó a apuntar que «alguien tendrá que explicar por qué», en alusión a Ferraz.
De cara al cónclave que se celebrará el último fin de semana de julio, desde el equipo de Puig señalan que el secretario general tiene «las manos libres» para configurar la Ejecutiva, pero que lo hará con integración .

Reacciones de los partidos
En cuanto a las reacciones del resto de partidos, Compromís ha valorado que las primarias «hayan fortalecido la idea de que el Gobierno del Botánico es útil para la ciudadanía, porque está mejorando la vida de la gente», ha indicado su portavoz en Las Cortes, Fran Ferri.
El secretario general de Podemos, Antonio Estañ, ha señalado que los liderazgos corales y mayores aspectos de democratización se asienten en el sistema de partidos, y ha recordado al PSPV que una vez cierre su proceso orgánico habrá que abordar con los socios del Botánico la segunda parte de la legislatura.
La síndica de Ciudadanos en Las Cortes, Mari Carmen Sánchez, ha opinado que el resultado «revaloriza» a un Puig cuyo liderazgo se había cuestionado. Por el contrario, el PP le ha exigido que «se centre» en gobernar, ahora que ha acabado su «periplo electoral».
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