150 aniversario Blasco Ibáñez

El duelo a muerte entre Blasco Ibáñez y el Gobierno, o cuando el escritor republicano dejó la política

El 29 de enero se cumplen 150 años del nacimiento del valenciano, desterrado y condenado por sus publicaciones contrarias al reinado de Alfonso XIII

Imagen de la casa-museo de Vicente Blasco Ibáñez en Valencia MIKEL PONCE
Ade Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La hebilla de su cinturón le salvó de una muerte prematura. Aquel día , el duelo a muerte siguió el ritual tradicional : veinticinco pasos y disparo. El primero, el suyo, el de Vicente Blasco Ibáñez, que se perdió en el aire. El de su oponente, el teniente Alestuei, representante del cuerpo de seguridad del Gobierno, directo al suelo, pasando cerca del escritor. Tras disparar de nuevo Blasco Ibáñez al aire, el teniente fijó su posición en línea, con el brazo estirado, dispuesto a dar al cuerpo. Tras la detonación, el escritor cayó en redondo al suelo, aunque vivo. La bala había impactado en la hebilla metálica del cinturón de Blasco Ibáñez, lo que le salvó la vida.

Ese fue el inicio del fin de la carrera política del escritor, periodista y político valenciano, Vicente Blasco Ibáñez, nacido en Valencia el 29 de enero de 1867. A pesar de que su reconocimiento como maestro en la actualidad es innegable, fue un personaje controvertido en su época. De ideología y corazón republicanos, combinó su vocación literaria con su carácter activista durante el período universitario –en el que fue partícipe de numerosas movilizaciones estudiantiles– y después de este, hasta el punto de ser retado a un duelo a muerte y con pistola contra el prestigioso tirador y teniente Alestuei.

La fundación Vicente Blasco Ibáñez de Valencia data en 1890 el exilio del escritor a París por causas políticas, después de que promoviera una manifestación contra Antonio Cánovas del Castillo , presidente del Consejo de Ministros por aquel entonces. Sus publicaciones en «El Pueblo», diario que el mismo fundó y dirigió en 1894, sobre el absolutismo de la monarquía de Alfonso XIII no solo le hicieron ganar detractores sino que fue condenado a prisión hasta en dos ocasiones.

Valencia a pesar de todo

En esa misma década, la de los 90, la vida de Blasco Ibáñez estuvo marcada por la política como profesión, y ya no solo como ideal. En 1898 fue elegido por primera vez diputado a las Cortes en Valencia por el Partido Republicano , y repetiría hasta en seis elecciones más por la misma circunscripción. Llegó a fundar su propio partido, el Partido de Unión Republicana Autonomista (PURA), y a su alrededor se formó una corriente que, bajo el nombre de «Blasquismo» y defensora del republicanismo federal del escritor, marcó la realidad política y social de la historia de Valencia.

Pero su etapa política llegó a su fin en 1906, después de que fuera tiroteada la comitiva que le acompañaba cuando obtuvo su quinta nominación como diputado en Valencia. A finales de ese año, la ciudad le nombra hijo adoptivo de la ciudad, un homenaje que conservó durante menos de dos décadas al rebelarse contra la proclamación de la dictadura militar de Primo de Rivera , apoyada por la monarquía de Alfonso XIII. El Ayuntamiento de Valencia le retiró la placa dedicada en su honor y persiguió a su familia.

A pesar de los infortunios de Blasco Ibáñez con Valencia, la ciudad fue la inspiración y escenario de sus obras en una de las épocas «más fértiles», que la fundación fecha entre el año 1894 y el 98. «Arroz y tartana», «Flor de Mayo», «La barraca», «Entre naranjos», «Cañas y barro», «Sónnica la cortesana», «Cuentos valencianos» y «La Condenada» son sus grandes novelas valencianas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación