La Generalitat activará en julio un nuevo sistema informático ideado para recaudar todos los impuestos

En plena tormenta desatada por las revelaciones del exsendador de ERC Santi Vidal y mientras Junts Pel Sí y la CUP hacen pizan para evitar que el presidente de la Generalitat , Carles Puigdemont, tenga que dar explicaciones en el Parlament, la Generalitat ha anunciado este miércoles que el 1 de julio activará el sistema informático que permitirá recaudar todos los impuestos que pagan los catalanes.

Así lo ha anunciado en declaraciones a RAC1 el secretario de Hacienda de Catalunya, Josep Lluís Salvadó, quien ha detallado que el nuevo sistema, bautizado con el nombre de Espriu, será el núcleo de la hacienda propia y, llegado el caso servirá para recaudar todos los impuestos de los catalanes. Por el momento, sin embargo, Salvadó ha apuntado que sólo se ocupará de los tributos propios y cedidos de la Generalitat como el de las bebidas azucaradas e incorporará a continuación otras tasas como la turística, el nuevo impuesto a grandes superficies o la que que grabará los vehículos para emitir CO2.

Según ha explicado Salvadó, el nuevo sistema, a diferencia del anterior, «está diseñado para impuestos periódicos, de grandes censos de contribuyentes y, en definitiva , para recaudar cualquier tipo de impuesto ». Salvadó también ha señalado que la Generalitat ni tiene ni necesita los datos de la agencia española ya que, ha dicho, ha ido recopilando una base de datos con decenas de fuentes de información, pero siempre a partir de los tributos que ya gestiona la Generalitat y amparados por la ley.

«Estamos absolutamente auditados. Ayer pedir una nueva auditoría a la Agencia de Protección de Datos de Cataluña para que constaten que toda la información que tenemos estamos habilitados para tenerla y hacemos un uso adecuado», ha asegurado Salvadó. De hecho, el responsable de Economía ha asegurado que, llegado el momento , la Generalitat no necesitará la base de datos española, puesto que le bastará con que las empresas le paguen las cotizaciones de los trabajadores. «Será una base de datos que se construirá a partir de las declaraciones que harán las empresas que, en definitiva, son las que pagan los grandes impuestos que ahora recauda el Estado. No necesitaremos una base de datos específica», ha abundado.