Noemí de la Calle - Tribuna Abierta
Esperando a Godot en el Parlament
Tras más de un semestre, JxS ha conseguido que los plenos del Parlament parezcan teatro del absurdo. En cada pleno acabamos recibiendo la misma respuesta de Bassa: «las políticas sociales no vendrán hoy, pero mañana sí»
La actual legislatura del Parlament arrancó con un pleno sobre emergencia social. Desde Ciudadanos advertimos que para reducir la desigualdad no basta con ir llevando de vez en cuando al Parlament un pleno monográfico sobre pobreza, sino que tiene que ser prioritaria en la acción política. Con todo, se aprobó una batería de medidas que pudieron hacer pensar que, aparte de para sus dichosas estructuras de Estado, el Govern también encontraría tiempo para ocuparse de estas cuestiones.
Pero, tras más de un semestre, lo que JxS ha conseguido es que los plenos del Parlament parezcan teatro del absurdo. Tengo la sensación de que estamos permanentemente esperando a Godot. Y es que en cada pleno acabamos recibiendo la misma respuesta de Bassa: “las políticas sociales no vendrán hoy, pero mañana sí”. Ese mañana puede variar entre “según las disponibilidades presupuestarias”, que significa cuando a ellos les dé la gana, o “con la independencia”, que es lo único que les da la gana.
Romeva ya recordó que sus energías estaban al 100% en la independencia. No nos engañemos, es su única prioridad. Luego intentan colarnos sus consignas: “son los presupuestos más sociales de la historia”. Pero eran unos presupuestos que, por ejemplo, recortaban más de 27 millones en Prestaciones Económicas Vinculadas a la dependencia. Mientras tanto, esos presupuestos incluían una “Visa Travel” para Romeva valorada en 50 millones y el juego “construye tu hacienda propia” para Junqueras con otros 50 millones.
Paralelamente, siguen aprobando leyes con claro desafío competencial, vistiéndolas de leyes sociales, para alimentar la frustración en cuanto el Tribunal Consitucional las suspende y así vender el discurso de que la pobreza en Cataluña es culpa de Madrid. El Govern sigue aquella máxima leninista de cuanto peor, mejor. La Generalitat tiene muchas competencias para reducir la desigualdad pero prefiere alimentar el victimismo porque si la sociedad mejora, igual no comprará su discurso de que la única solución es romper España.
NOEMÍ DE LA CALLE ES DIPUTADA DE C’S EN EL PARLAMENT