Catalanes buenos y malos

Acaba de publicarse un libro que bajo el título «Perles catalanes. Tres segles de col.laboracionistes» pone desde una óptica un tanto especial -objetiva sin duda para el pensamiento único- en el punto de mira a setenta catalanes «despreciables» por «esclavistas, colonizadores, colaboracionistas, fascistas y genocidas». Ahí aparecen, entre los malos en un país de buenos, Plá, Samaranch, Boadella, Félix de Azúa, Carme Chacón, Miquel Roca y Duran Lleida, entre otros. Y aunque los autores del libro sostienen que no es una lista negra, en ese sesgo de esta Cataluña partida en dos, se considera entre los «despreciables» a Josep Borrell o Carlos Sentís, y se salvan de esa denominación otros como Millet o Xirinachs, por poner un ejemplo, no por empezar a elaborar otra lista de agravios y agraviados.

Todo esto es un dato más que no hace más que confirmar el rumbo que se ha tomado. Y es que esto de las listas de buenos y malos catalanes no es nuevo, que ante las pasadas elecciones autonómicas, ABC ya denunció las prácticas de la ANC que elaboró una gran base de datos con información personal de los ciudadanos en la que se identificaban sus tendencias separatistas o españolitas... para qué seguir. Estamos en un disparate a un paso de la delación. «Cuidado con el del segundo izquierda, que fue funcionario de la Diputación cuando Samaranch y me dicen que acudía a la Monumental a ver a Chamaco». -Pues ojo con él. «¿Lo metemos en la lista?». -Mejor esperamos porque llevamos miles de los que iban a los toros a ver a Chamaco, y no sé si al final podemos hacer purga. «Ojo, que mi abuelo y mi padre también iban todos los domingos, y yo me escondí en una andanada para ver a José Tomás, y en mi familia somos buenos catalanes desde antes del conseller Casanova». -Pues si que estamos bien, ahora resulta que miles de catalanes iban a los toros... ¿Los ponemos entre los buenos o entre los malos? Qué lío esto de las listas negras.