Deporte
Temporada de esquí: tardía pero con nieve de calidad
La ola de frío ha traído buenas noticias para los amantes del deporte blanco. Castilla y León dispone desde este fin de semana de todas sus estaciones abiertas
La ola de frío ha venido acompañada de buenas noticias para los amantes del deporte blanco. Tras abrir el pasado 2 de diciembre La Covatilla Las actividades complementarias que tiene la estación durante todo el año como el «bikepark» les han permitido cerrar los últimos cuatro años con beneficios, pese a temporadas de esquí más retrasadas como la del año pasado. No obstante, Ángel González insiste que no depende tanto del número de días como del tiempo, por lo que no se atreve a pronosticar cómo va a ir esta temporada alta. Tampoco lo hacen desde el Consistorio de Béjar, que gestiona la estación de La Covatilla. Las instalaciones salmantinas inauguraron su temporada el pasado 2 de diciembre con cinco pistas, pero las condiciones meteorológicas obligaron a cerrarlas para volver a abrirlas la semana de Navidad hasta el fin de semana de Reyes. Posteriormente, ha estado activa de forma intermitente e incluso el pasado miércoles, 18 enero, se mantuvo sin actividad por «viento constante de 60 kilómetros por hora y rachas de 80 kilómetros por hora en cota baja», según el parte emitido por la estación. No obstante, y a pesar de esas circunstancias, La Covatilla inauguró esta temporada mucho antes que lo hiciera la anterior, que no pudo hacerlo hasta el 22 de febrero de 2016. Sólo estuvo en activo 50 días, a lo largo de los que se vendieron en torno a 19.500 forfait. Se contabilizaron unos ingresos próximos a los 885.000 euros y se generaron 60 puestos de trabajo directos. Si el tiempo lo permite, desde este próximo lunes irán pasando por La Covatilla los 440 escolares de entre 10 y 13 años que participarán en el Programa Escolar de Esquí del Ayuntamiento de Salamanca, así como otros 1.100 niños del de «Bautismos blancos» de la Diputación. Mientras, las estaciones leonesas de San Isidro y Leitariegos han tenido que esperar hasta el pasado miércoles para inaugurar la temporada. Ese mismo día fueron 600 los usuarios que se acercaron a alguna de las dos instalaciones, en las que se ofrecieron cerca de ocho kilómetros de pistas esquiables. De cara a este fin de semana, se espera una mayor afluencia de visitantes, y desde la institución provincial han trabajado durante los últimos días para conseguir ampliar el área esquiable. Ayer sumaban 17,5 los kilómetros operativos entre ambas estaciones. El pasado año, San Isidro también tuvo que esperar hasta el 16 de enero para abrir y Leitariegos unos días antes, el 12 de enero, convirtiéndose en la primera estación invernal de la cordillera cantábrica en entrar en funcionamiento en 2016. El retraso en la apertura se trató de compensar con el cierre, que no llegó hasta mayo, consiguiendo ser las instalaciones de la cordillera cantábrica abiertas durante más tiempo. En total, fueron 128.514 los usuarios de las dos estaciones leonesas, una cifra inferior a la de un año antes (170.847), ya que no se pudo evitar que les afectara la falta de nieve y las dificultades meteorológicas, que condicionaron por completo la temporada. Sin poder entrar en más valoraciones -ya que la buena marcha de las instalaciones este año dependerá por completo de una climatología que no se puede prever- sí que se puede vaticinar que la temporada podría ser similar a la de 2016 y se confía en que la Semana Santa pueda registrar un nuevo récord como el año pasado. Durante los últimos meses se ha trabajado en ambas estaciones para que las instalaciones puedan ofrecer unas condiciones óptimas. También lo han hecho desde otras instalaciones de nieve más pequeñas de la Comunidad, como el Punto de Nieve Santa Inés (Soria), abierto de forma intermitente desde el pasado diciembre, y La Lunada, en Burgos, donde las condiciones de la nieve no son tan buenas debido al hielo caído.La Covatilla, intermitente
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