Economía

Los sindicatos reciben con «estupor» la propuesta de España-Duero y prevén una alta conflictividad

La desaparición de los servicios centrales, la focalización de las oficinas en los territorios de origen y la apuesta por los canales digitales, entre las «razones» que llevan a España-Duero a querer prescindir de un tercio de su plantilla

Podría llegar a afectara 1.120 trabajadores F. HERAS

J. M. AYALA / ABC.ES

Banco Ceiss planteó ayer a los sindicatos una reestructuración de la plantilla que podría llegar a afectar a 1.120 trabajadores de la plantilla , algo más de un tercio del total. La propuesta fue recibida con «estupor» por los representantes de los trabajadores que no podían «ni imaginar» semejante «sangría» porque «esto se escapa a todo lo que podíamos llegar a pensar», según trasladó a ABC Luis José Rodríguez Alfayate, presidente de Csica.

La noticia fue anunciada en la primera reunión -mañana jueves será la siguiente- del inicio de un proceso de negociación en el que la empresa justificó la «necesidad» de los recortes en aras de «garantizar la competitividad a largo plazo y mantener el liderazgo en sus territorios de referencia».

Sin dar más detalles sobre las fórmulas para reducir una plantilla ahora fijada en 3.300 trabajadores, Ceiss sí les recordó los requerimientos de la Comisión Europea -que obligaban a eliminar 250 puestos de trabajo antes de finalizar este año-, además del contexto económico «en que se encuentra el sector financiero». Estos aspectos hacen clave para la firma tomar «medidas adicionales de eficiencia». Además, la reciente integración informática y operativa entre las antiguas Caja España y Caja Duero, y la apuesta por un modelo de negocio con mayor presencia de canales digitales «posibilitan también -en opinión de la dirección- este proceso de reducción de costes» porque «el nuevo modelo de negocio integrado requiere un redimensionamiento de plantilla».

Ante este anuncio, el responsable de Comisiones Obreras, Luis Baeza, exigió la presentación de un informe técnico que justifique «de alguna manera la enorme pérdida de puestos de trabajo» y ya prevé que la desaparición de los servicios centrales con sede en León, Salamanca y Valladolid, además de las oficinas de Madrid, «se llevará por delante 541 empleos». Otros 579 trabajadores «será de la red de oficinas», aunque ayer no se aclaró qué sucursales desaparecerán «a pesar de nuestras preguntas». Mientras, desde UGT, aseguraron que «sí han pretendido atermorizarnos, se han confundido» porque «o varían considerablemente sus planteamientos de despido colectivo o nos veremos abocados a plantear una conflictividad no conocida probablemente en todo el sector financiero».

En un comunicado posterior al breve encuentro celebrado ayer en Madrid, Banco Ceiss informó de que tiene previsto «completar» las exigencias impuestas por Europa dentro de su plan de reestructuración para 2016, que incluían, entre otros aspectos, la «focalización de la red de oficinas en sus territorios de origen» (Castilla y León, Madrid y Cáceres), la venta ordenada de participaciones empresariales y la ya citada reducción de plantilla. Según sostienen, este proceso «permitirá a Ceiss afianzar sus niveles de solvencia, aprovechando las sinergias surgidas de la integración en Unicaja». Igualmente, servirá para «incrementar su eficiencia y alcanzar la senda de la rentabilidad sostenible, necesaria para garantizar el futuro de su presencia en Castilla y León».

En el encuentro de ayer también pusieron sobre la mesa un balance económico desfavorable para intentar mostrar la necesidad del ajuste ya que durante el año pasado, según los datos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Banco Ceiss cerró con unas pérdidas después de impuestos de 10,7 millones de euros, cuando un año antes el resultado había sido negativo en 108,3 millones.

«Voluntad de diálogo»

Banco Ceiss trasladó que ha iniciado este proceso desde «el más absoluto respeto a sus profesionales y con la mayor voluntad de diálogo con los representantes de los trabajadores», con el fin de alcanzar la solución más adecuada para todas las partes.

Desde Csica, por su parte, esperan por otro lado que los políticos de la Junta también muestren la sensibilidad que «tienen con otras empresas y que nunca han tenido con nosotros». De momento, ayer la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, se mostraba también «sorprendida» por el alcance de la reestructuración anunciada por la entidad y aseguró que la Junta de Castilla y León estará «vigilante» para «minimizar los efectos de ese proceso».

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