Ignacio Miranda - Por mi vereda
Leyenda rural/urbana
El PP, un partido cada día más desideologizado, desbaratado e incapaz de regenerarse y anteponer el interés público a las siglas
En medio de la polvareda sobre la continuidad de las diputaciones , ese Guadiana crecido que ha venido a animar el patio, conviene recuperar la opinión que expresaba al respecto Javier León de la Riva , exalcalde de Valladolid, al que ciertos compañeros del aparato del PP -muy diestros en el manejo del incensario- tildaban de «verso suelto». Es la consecuencia de decir lo que se piensa frente a la tiranía de lo políticamente correcto , del melifluo discurso de un partido cada día más desideologizado, desbaratado e incapaz de regenerarse , y anteponer el interés público a las siglas.
Con su claridad habitual, el ginecólogo vallisoletano aseguraba que l as diputaciones carecen de sentido en la España de las autonomías . Y remachaba su afirmación con un argumento irrebatible: en Asturias, Cantabria, Madrid, La Rioja o Murcia ya no existen las administraciones provinciales y no ha quedado desatendido ningún pueblo. Las comunidades autónomas tratan directamente con los municipios. Cada cual gestiona sus competencias sin la tutela de un tercero, al igual que otros servicios se prestan a través de las mancomunidades de varias localidades con un resultado positivo.
Hoy resulta imposible hablar de eficiencia y mantener en su esquema actual unas instituciones creadas a partir de 1830 para formar una estructura administrativa y de gobierno en cada una de las 49 provincias -luego 50 al dividirse Canarias en dos- que trazó Javier de Burgos. La inmensa mayoría de sus plantillas trabaja en la capital, no en las cabeceras de comarca, salvo los bomberos y poco más. Además, su sistema indirecto de elección adolece de u na falta de transparencia que huele a clientelismo. Hoy, sentado al abrigaño para evitar el viento de marzo, porque vivo en el campo, pienso de veras que esa milonga de apoyo al medio rural suena bastante a leyenda urbana.