Política
Juan Vicente Herrera: una trayectoria de buenos resultados
Superó los cuatro congresos a los que concurrió con más de un 97 por ciento de apoyo
Un amplio respaldo, al borde la unanimidad, ha acompañado a Juan Vicente Herrera en los cuatro congresos regionales del Partido Popular a los que ya ha optado para ser presidente de la formación en Castilla y León. En 2002, tras un año al frente del Gobierno autonómico que en 2001 le había dejado Juan José Lucas al aceptar la llamada de José María Aznar e irse como ministro a Madrid, Herrera se enfrentó por primera vez al cónclave regional. Un apoyo del 97,4 por ciento de los compromisarios le aupó, en esa cita celebrada en León, al frente de la sede regional, en la que llevava instalado ya quince años y que, tras el anuncio de ayer, ya no prolongará por más tiempo.
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Herrera ya tenía experiencia al frente de un partido, pero a nivel provincial, en su tierra natal, Burgos. En 1993 fue elegido por primera vez presidente del PP en tierras burgalesas, cargo en el que se mantuvo casi un decenio, superando otros dos congresos (1996 y 2000). De ahí, doble salto a la política autonómica. Nada dados en el PP a la bicefalia entre presidente de la formación y del Gobierno, los populares aunaron en 2002 en la figura de Herrera ambos cargos, relevando también en la vallisoletana sede de María de Molina a Juan José Lucas, quien se mantiene como presidente de honor.
Si en la primera cita congresual, extraordinaria, Herrera logró recabar el apoyo del 97,4%, su respaldo fue en aumento en las siguientes, llegando al 98,01 en la de Salamanca en 2004, tocar techo en Valladolid en 2008 (98,1%) y perder algo de fuelle en Ávila en 2012, aunque siempre con una alta cota.
Un tiempo al frente del partido en el que el también como presidente de la Junta de Castilla y León ha tenido de su lado los resultados en las urnas . Las mayorías han acompañado a su mandato, aunque en esta última legislatura perdiendo la absoluta por tan solo un escaño (empate a 42 procuradores con los otros cinco partidos que conforman la oposición). Aún así, fue el único candidato autonómico popular que logró mantener el tipo en la cita de mayo de 2015, cuando la irrupción con fuerza de los nuevos partidos y el desgaste del PP por los recortes a nivel nacional y autonómico, sin olvidar los casos de corrupción, hicieron mella y desalojaron del nido del poder a muchas «gaviotas».
Perdía entonces once escaños, aunque la formación liderada por Juan Vicente Herrera se mantenía como la fuerza más votada. Una caída desde la más alta cota jamás alcanzada.
En 2011 había logrado una aplastante mayoría absoluta (53 de los 84 procuradores), que suponía un nuevo techo en los resultados «in crescendo» con Herrera como cabeza de cartel.
Equilibrio
Al igual que sus equipos de Gobierno, donde no ha sido nada dado a los cambios bruscos, durante estos tres lustros en el sillón de mando de la sede de céntrica calle vallisoletana de María de Molina, una mezcla de continuidad y renovación le han acompañado en su equipo al frente del partido. El salmantino Alfonso Fernández Mañueco, siempre como su número dos en el puesto de secretario regional. De hecho, fue el nombre que introdujo al ser elegido por primera vez en 2002 y el que siempre ha mantenido. Esa vez, optó por la continuidad del resto y heredó a Mario Amilivia, Tomás Villanueva y Francisco Vázquez como vicesecretarios, introduciendo las variaciones en el segundo escalafón, el de los coordinadores.
Ya en el segundo congreso, teniendo en cuenta el equilibrio territorial que siempre le ha acompañado en el reparto de cargos introdujo caras nuevas. Y nuevo vuelco en la cita de 2008. Ese núcleo es el que permaneció tras el cónclave de 2012, en el que la creación por primera vez de la figura de coordinador -encargada a Alicia García, actual consejera de Familia e Igualdad- fue la principal novedad.
