Política
Herrera, su territorio por encima de sus siglas
El barón más veterano del PP no ha dudado en denunciar públicamente los «errores»y las «mentiras» de diferentes miembros del Ejecutivo

«Lealtad al Gobierno sí, pero ante todo Castilla y León». Ésa es la máxima que ha aplicado desde hace años el barón más veterano del Partido Popular. El presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, se ha convertido en los últimos tiempos en una voz crítica con el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy especialmente en los temas que afectan más directamente a su Comunidad. Sin considerarse un verso libre, sí presume de «no ser complaciente» con el actual Ejecutivo y de que «después de tanto tiempo -en la política- tengo la libertad y la independencia para, considerándome un militante hasta el último momento, tener cierta independencia de juicio y de crítica». Estos días lo ha vuelto a demostrar con ataques directos al ministro de Hacienda -su más recurrente diana-, por el «castigo» en forma de recortes que pretende imponer a las comunidades por el incumplimiento en el objetivo de déficit, al rechazar «la amenaza con penas del infierno» e ironizar sobre que sea el propio ministro el que realice los ajustes «asumiendo las competencias infrafinanciadas de Sanidad, Educación y Servicios Sociales» que tienen cedidas las autonomías desde hace años. Por si no le quedaba claro a Montoro el «no» a sus exigencias, Herrera ha ido incluso más allá al avisar a Montoro de que «si plantea -sus reclamaciones- en términos jurídicos, se sabrá dar una respuesta» en esa misma línea.
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Aunque las peleas con el ministro son un «clásico» desde que estalló la crisis económica, la «fama» a nivel nacional le llegó a Herrera cuando aconsejó a Mariano Rajoy que se «mirara en el espejo» y se «respondiera a si mismo» sobre la idoneidad de que volviera a ser el candidato a presidir el Gobierno. El particular mensaje de Herrera desató durante unos días un debate sobre el futuro del líder gallego que nunca se ha llegado a aplacar del todo. En todo caso, el presidente castellano y leonés nunca se ha «pasado» con Rajoy y sus principales «perlas» han tenido como destinario al citado Montoro como cuando le acusó hace un año directamente de «mentir» en cuanto a los supuestos ahorros que iba a conseguir Castilla y León al recurrir a unos de los fondos ofrecidos por el Gobierno. Muy «indignado», consideró que el ministro les llevaba «al despeñadero» de no poder cumplir el déficit y consideró que el ministro «no sabe tratar a una comunidad como la nuestra». También en sucesivas ocasiones Herrera aseguró que Montoro no decía la verdad en relación a la supuesta excesiva financiación de Castilla y León y que éste se dedicaba «a calentar el debate» con la publicación de las balanzas fiscales. Las «complicaciones» que ha «provocado» el ministro a la hora de elaborar los presupuestos de la Comunidad y las diferencias sobre la reforma local que ponía en riesgo a los municipios también fueron motivo de choque con el titular de Hacienda.
Falta de apoyo en la minería
A la zaga pero a muy corta distancia destacan las quejas de Herrera contra el ya ex ministro de Industria por su «falta de apoyo» de la minería. Desde que se hiciera cargo de esta cartera, las quejas desde Castilla y León contra su labor en este capítulo han sido continuas en el tiempo. Entre otras declaraciones en su contra, Herrera consideró que su Ministerio se dedicaba a «otras ocupaciones» en lugar de las debidas porque con la actividad minera «no tiene demasiado conocimiento y casi ningún sentimiento». Al tiempo, consideró que el Gobierno de Mariano Rajoy «no ha estado a la altura de las circunstancias» con la minería y, tras las elecciones autonómicas de mayo, llegó a culpar a Soria de haber hecho perder la mayoría absoluta del PP -se quedó a un escaño de conseguirla- por el rechazo a sus políticas de las cuencas mineras.
El Partido Popular y el Gobierno en conjunto tampoco se han librado de los comentarios agudos del burgalés, que en más de una ocasión ha acusaso a su formación de ser «lenta y torpe» a la hora de explicar los ajustes de la crisis y que los ha contado «muy mal». También especialmente severo e intransigente se ha mostrado una y otra vez con los casos de corrupción que afectaban a los suyos en otros puntos de la geografía nacional. Si hace escasas fechas dijo sentir «asco» por la supuesta trama en torno al PP valenciano, meses atrás trasladaba a los dirigentes populares y del Gobierno que era tiempo de «ser honestos y arrepentirnos de haber confiado en personas que han demostrado que no tienen la talla moral para esa confianza. Nadie tiene derecho a escurrir el bulto, todos tenemos la obligación de estar en ese empeño».