Las crecidas de los ríos remiten y sigue la alerta por fuertes vientos

Ríos en los que el agua ha ganado terreno a paseos y cauces normalmente secos, árboles caídos, parques cerrados para prevenir accidentes... Es el panorama que deja tres de sí la borrasca «Félix» a su paso por Castilla y León, que este pasado domingo vivió una jornada en la que sobre todo el viento fue protagonista , con rachas que superaron los cien kilómetros por hora, cumpliéndose la alerta activada por este fenómeno en toda la Comunidad. A 106 exactamente sopló a las 2.20 horas de la madrugada en la localidad burgalesa de Medina de Pomar . Y cerca se quedó Velilla del Río Carrión , donde la 1.30 se registró otra de 105, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Precisamente este punto en la provincia de Palencia fue donde el viento azotó con más fuerza, a 71 kilómetros por hora.

Y si el Puerto del Pico en Ávila fue el sábado el punto de España en el que más agua cayó, ayer llovió sobre mojado y fue el lugar de Castilla y León con más precipitaciones acumuladas : hasta las 18.00 horas se habían registrado otros 41,6 litros.

Mientras, la situación de los ríos fue mejorando . Aún así, el domingo amaneció con cinco de la cuenca del Duero en alerta por las crecidas registradas en las estaciones de aforo del Arlanza en varios puntos de las provincias de Burgos y Palencia; el Bernesga, en Alija de la Ribera; el Cea, a la altura de Sahagún (León), y el Esla, en la estación leonesa de Benameriel, según informó la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD).

De cara a este lunes, «Félix», que llegó el viernes, comienza a retirarse , pero de Castilla y León lo hará con las alertas por nieve en las provincias de León, Palencia, Ávila, Salamanca y Zamora, y viento, sobre todo el Sistema Central, de nuevo activadas.