Música lejos de casa
Alumnos del conservatorio de música de Toledo participan en el proyecto europeo «Music without Frontiers»

Elisa (piano), Ángel (clarinete), Teresa (flauta), Raquel (oboe) y Sergio (violín) son algunos de los 20 alumnos del conservatorio de música Jacinto Guerrero, en Toledo, que participan en el proyecto «Music without Frontiers 2» (Música sin fronteras). Encuadrado en el programa europeo de educación y formación Erasmus+, en esta iniciativa también toman parte cuatro conservatorios de otras ciudades europeas: Funchal (Portugal), Varsovia (Polonia), Tallín (Estonia) y Glasgow (Escocia).
Los alumnos del centro toledano elegidos, que tienen entre 15 y 20 años, han tenido que superar una exigente selección para formar parte del grupo de privilegiados que se beneficiarán del intercambio. Los estudiantes, distribuidos en grupos de cinco miembros, viajarán luego a uno de los centros participantes, donde recibirán clases de instrumento, de música de cámara y de orquesta. Serán tres semanas de aprendizaje. Al final habrá un concierto, en el que los alumnos visitantes interpretarán en solitario y también con la orquesta del centro de destino.
«Es muy importante que vean qué hay más allá de las cuatro paredes del conservatorio, de su provincia y del ambiente musical español. Esta experiencia en muy enriquecedora», afirma Adela Torres, profesora de violín en el conservatorio toledano, fundado en 1980 y donde estudian 400 alumnos. También es la coordinadora del centro para este proyecto educativo, que comenzó en septiembre y se prolongará hasta junio de 2018.
«Ver qué pasa con la música en Europa les incentiva mucho para plantearse una vida como músico y estudiar en el extranjero», añade Torres mientras asienten Ángel Molina y Marc Antoni Mas, profesores de piano en el mismo centro.
De Toledo todavía no ha viajado ningún alumno seleccionado. En cambio, estudiantes portugueses de Funchal sí visitaron Toledo a finales de año. «Resultó una experiencia supergratificante para todo el mundo», afirma Ángel Molina. El siguiente grupo que llegará a Toledo lo hará en primavera procedente de Varsovia.
Noticias relacionadas