El «tamayazo», única investidura fallida

Solo en una de las 160 elecciones autonómicas el nuevo parlamento se ha negado a investir a un presidente: Cataluña está a punto de ser la segunda

Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez, en la Asamblea de Madrid en agosto de 2003 JAIME GARCÍA

LAURA L. CARO

En el año 2003, el voto de los diputados socialistas tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez impidió una mayoría de izquierdas que habría elegido a Rafael Simancas presidente de la Comunidad de Madrid, lo que desató un conflicto político que acabó desembocando en la repetición de elecciones cinco meses después.

Aquella fue la primera vez en España en que un parlamento autonómico recién salido de las urnas fracasaba en el intento de dar luz a un gobierno. La segunda está a punto de producirse en Cataluña donde, salvo acuerdo de última hora, Artur Mas convocará nuevos comicios el lunes por imperativo legal, vista la imposibilidad de reunir suficientes apoyos para su investidura entre las fuerzas parlamentarias salidas de los anteriores, desarrollados el 27 de septiembre de 2015.

Desde la década de los 80, en España se han celebrado un total de 160 elecciones autonómicas y los mencionados son los dos únicos casos en que las negociaciones entre partidos forzadas por la necesidad aritmética han fallado hasta el punto de tener que volver a pedir el voto a los ciudadanos.

En concreto, en el Madrid de 2003, la segunda ronda celebrada en octubre sirvió para que el socialismo perdiera casi 300.000 votos y el PP de Esperanza Aguirre obtuviera la mayoría absoluta que los madrileños le habían negado en el mes de mayo inmediatamente anterior. En definitiva, con aquella carambola se abortó lo que habría supuesto el regreso de la izquierda al poder de la Comunidad que habían perdido en 1991, y que aún hoy no han logrado recuperar.

El efecto de la repetición electoral sobre el reparto de fuerzas que resultará en el Parlamento de Cataluña está por ver, y se verá, a buen seguro, condicionado por la anunciada ruptura de Junts per Sí.

Curiosamente, entre las fórmulas que se barajaron para frenar el cisma que se avecina en la que ha sido tradicional primera fuerza en este territorio, Convergencia (hoy Democracia y Libertad), se habló del fantasma de un «tamayazo a la catalana», según el cual habría presiones a diputados de la CUP para que rompieran su disciplina interna y acabaran proporcionando a Mas los apoyos imprescindibles para hacer viable su continuidad al frente de la Generalitat. La realidad ha desmentido tal supuesto.

Pero conviene no confundir esas repeticiones de comicios con adelantos electorales que han acortado legislaturas, la que más, la que presidió Francisco Álvarez Cascos en Asturias durante solo diez meses y tres días entre 2011 y 2012. Más allá, la Comunidad que más veces ha llamado a las urnas antes de cumplirse los cuatro años desde la convocatoria anterior ha sido Cataluña, que lo ha hecho cuatro veces. De hecho, es el territorio donde se ha votado en más ocasiones para decidir el poder autonómico, once. El País Vasco ha anticipado sus elecciones tres veces, Andalucía dos, y en ambas Comunidades ha habido desde la aprobación de la Constitución el mismo número de procesos de este tipo, diez en total, al igual que en Asturias, Madrid y Navarra.

El resto de regiones -Aragón, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Catilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia y La Rioja- suman nueve.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación