Una sala neutral y un apretón de manos «privado»
PP y PSOE negociaron hasta por el orden de las comparecencias tras la reunión en el Congreso

El PSOE vetó la sala donde se reunieron Mariano Rajoy y Albert Rivera el día anterior porque la pintura de Tàpies recordaba a La Moncloa, en concreto a la sala donde el presidente del Gobierno suele recibir las visitas. Al final, los equipos de Rajoy y Sánchez buscaron un lugar «neutral» , la antesala del comedor del presidente del Congreso, pero no fue el único punto de discordia. Luego hubo que decidir el orden posterior de las comparecencias.
El PSOE quería que Pedro Sánchez fuera el último en explicar el contenido de la reunión, por ser el candidato a la Presidencia del Gobierno . Y el PP accedió finalmente. Eso sí, Rajoy y Sánchez ofrecieron sus ruedas de prensa en lugares distintos: uno en el «escritorio» junto al Hemiciclo, y otro en la sala de conferencias de prensa.
¿Hubo apretón de manos? Lo hubo, pero en privado, justo antes de que empezara la reunión de forma oficial. Los equipos coincidieron en una sala, y allí se produjeron los saludos. Rajoy y Sánchez se intercambiaron un educado «buenas tardes».
Eso sí, ante las cámaras no se produjo el saludo, aunque Sánchez fue a darle la mano y Rajoy, que miraba para otro lado, no se la apretó. El PSOE tardó poco en llamarle «maleducado» en Twitter, aunque Sánchez justificó después su despiste.