Cómo ha parado el PP la propuesta independentista

El PP catalán ha utilizado un pequeño «truco» legal, un resquicio del reglamento del Parlament, para retrasar por unos días el pleno para la aprobación de la resolución soberanista. Con ello conseguirán llegar al día 9, primera fecha para la investidura del presidente de la Generalitat, sin que se cumpla una de las condiciones que la CUP puso a Mas para apoyarle: haber iniciado el proceso soberanista.

La estrategia seguida por el PP catalán ha sido la siguiente: a la Mesa del Parlament se presentaron propuestas de PSC y Ciudadanos que pedían reconsiderar la admisión a trámite de la iniciativa de Junts pel si y la CUP. Para la mayoría parlamentaria de los independentistas, esto no es un obstáculo, ya que su mayoría lo supera.

Pero no han podido con otro obstáculo añadido , que ha obligado a suspender temporalmente la tramitación de la resolución : que el PP no se ha constituido en grupo parlamentario. Esto significa que la Mesa no puede convocar a la junta de portavoces, puesto que el PP aún no tiene portavoz ni grupo.

El reglamento le da un plazo para conformarse que se prolonga hasta la tarde del día 5. El PP, explicó Andrea Levy a ABC, pretende apurar este plazo y ello impediría que la presidenta del Parlament pueda convocar la junta de portavoces hasta el día 6 . Desde este momento, reglamentariamente se abre un plazo de 48 horas para convocar el pleno. Y como el 7 y el 8 son sábado y domingo, esto impediría que el 9 se hubiera aprobado en pleno la resolución. Se sobrepasaría así la fecha prevista para la primera votación de investidura del presidente de la Generalitat, prevista para ese día 9 de noviembre.

Se da la circunstancia de que aprobar la resolución que inicia el camino de la «desconexión» es la primera de las condiciones que puso la CUP para apoyar a Artur Mas en la investidura del día 9. El retraso forzado por el PP da al traste con estos planes. Lo que es una incógnita es si el 9 habrá, pese a todo, investidura o no la habrá.