Curri Valenzuela - CHISPAS

Calladitos estarían más guapos

Curri Valenzuela

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No hay cena veraniega de grupos de amigos que no empiece y termine con críticas a la clase política subidas de tono por su incapacidad de llegar a un acuerdo para gobernar y en particular por las declaraciones que vienen efectuando esos líderes que se niegan a reconocer que Mariano Rajoy les ha derrotado ampliamente en las últimas elecciones y no hacen otra cosa más que inventar excusas en un esfuerzo inútil de justificar que carecen de razones para tratar de impedir que gobierne.

«¿Alguien me puede explicar por qué Ciudadanos ha decidido votar contra la investidura de Rajoy en la primera sesión y abstenerse en la segunda?», es una de las preguntas habituales que escucha un mantel y para la que no tienen respuesta adecuada ni siquiera quienes votaron a Albert Rivera el 26-J. Unos porque creyeron que lo hacían para impedir la reválida del mismo candidato del PP, los más porque plasmaban así su deseo de regenerar el centro derecha sin dejar de apoyar a los populares a la hora de la verdad. La decisión de permitir que Rajoy gobierne después de propinarle unos pellizquitos de monja en público les ha dejado descontentos a todos.

El «a día de hoy» de Pedro Sánchez ha sembrado más dudas aún, mejor sería decir desconsuelo, irritación y perplejidad, entre quienes son sus propios votantes. «A día de hoy» fue el miércoles pasado, así que desconocen lo que piensa hacer a día de hoy, domingo. Si es que piensa. Como en el caso de Rivera, el líder socialista solo ha dado razones de tacticismo a corto plazo para oponerse a un nuevo gobierno del PP y, también como él, ha hecho caso omiso del documento que Rajoy les ha enviado que, sí, está redactado en téminos generales, pero que no contradice apenas en nada al acuerdo que Ciudadanos y PSOE firmaron en vísperas de la fallida investidura de Sánchez.

En lugar de debatir en qué puntos hay que modificar la reforma laboral, cómo asegurar las pensiones del futuro, cuáles son las medidas necesarias para cambiar nuestro obsoleto sistema educativo, las respuestas de los de Rivera y Sánchez se limitan unas veces a criticar al PP por sus decisiones pasadas y casi todas a discutir de procedimientos: si deben reunirse en mesas de dos o de tres, si las negociaciones deben llevarse a cabo en privado o con luz, taquígrafos y ruedas de prensa posteriores. Pero si escucharan lo que dicen los ciudadanos en la calle estarían más calladitos y trabajarían al fin en conseguir que España tenga gobierno.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación