Miembros de las bases de Podemos denuncian el «abandono» a los círculos
Crean una corriente crítica, síntoma de la crisis que atraviesa el partido, y exigen la vuelta a las esencias asamblearias
No suman más de 400 y, de momento, sólo están comenzando a organizarse. Pero son un síntoma más de la crisis que atraviesa Podemos. Si el propio Pablo Iglesias pidió al cofundador de su partido y hoy sin cargos en el mismo, Juan Carlos Monedero, que resucitara en campaña para volver a atraer a los círculos a la senda morada, una parte de éstos denuncia ahora el abandono y desilusión con la que enfrentan la recta final a las elecciones generales .
En Lavapiés, cuna y germen de Podemos, y ante alrededor de una treintena de personas, tres portavoces de esta corriente interna -porque insisten en que, al menos hasta el 20-D, no se plantean abandonar el partido - han presentado este viernes los objetivos con los que han decidido organizarse y ponerse en contacto. «No representamos a todos», advierten ya desde el principio, «pero queremos reivindicar el papel de las bases , que son quienes tienen que gobernar el partido».
El título del manifiesto es un elocuente «quiero mi moto», la que aseguran que le vendieron los líderes de Podemos. Y su propósito es « refundar y regenerar» un partido que apenas ha cumplido un año constituido como tal . «Exigimos que se siga la idea esencial, la moto que nos vendieron y que en [la Asamblea fundacional de] Vistalegre, con la letra pequeña, nos quitaron», ha indicado el responsable de Objetivos, Carlos Armada.
«No somos una corriente opositora de nada, somos un movimiento interno que quiere que Pablo Iglesias gane las elecciones», ha advertido ya desde el inicio, sabedores de que en la sede de Princesa no los ven con buenos ojos. « Hemos nacido para unir, no para separar» .
El portavoz estatal del movimiento, el gallego Carlos Del Río, ha repasado todos los errores que, a su juicio, han arrastrado al partido a una situación «demoledora», aunque las encuestas «se tomen con cautela». El punto de inflexión lo sitúan en Vistalegre , donde el enfrentamiento entre dos corrientes que acabó con la imposición de la que lideraba Pablo Iglesias desembocó en una «división tras la que los ganadores no han sabido incluir a los perdedores en su proyecto y no separarlos».
Un partido que tenía en su ADN los círculos asamblearios se ha convertido en una estructura «piramidal» en la que todo «lo que molesta, lo apartan» . «Podemos somos todos, los que estuvimos en las luchas sociales y no solo las caras visibles. Queremos que la cúpula se digne a escucharnos antes de que nos convirtamos en un partido más del sistema », se ha quejado.
Del Río ha explicado que el manifiesto que publicaron hace pocas semanas tiene ahora mismo unos 400 apoyos, aunque no es posible consultar las firmas en la página web y redes sociales que han difundido, y ha asegurado que entre los apoyos hay cargos orgánicos del partido, aunque tampoco ha especificado cuáles. «Así, cuantificando, seremos unas 4.000 o 5.000 personas» , ha señalado.
Sobre cómo harán llegar a los dirigentes de Podemos sus quejas, Del Río, con una sonrisa irónica dibujada, ha apuntado: «Creo que ya las conocen». De momento, estos críticos que se hacen llamar «Bases Podemos» aseguran que no se plantean abandonar el partido. No, al menos, antes de las generales. «Queremos una refundación, no una reválida. Eso pasa por dar un paso atrás, recuperar la materia tanto humana como ideológica anterior a Vistalegre, y construirlo entre todos», ha indicado Del Río sobre el proceso interno que abra Podemos tras los comicios. A partir de ahí, habrá que valorar si su «lucha es más inteligente dentro o fuera de Podemos» .
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