Proetarras se concentran junto a la casa donde fueron detenidos Pla y Sorzábal

Más de un centenar de personas se concentraron frente a la casa rural en apoyo de los detenidos. Procedían de Saint Etienne, donde el alcalde abertzale la había convocado . La casa de Pantxo Flores se encuentra lejos del centro del pueblo, a unos tres kilómetros de distancia, en un lugar entre montañas, sólo conectada con la civilización por una carretera que conduce hasta la localidad de Banca. Los etarras buscaron un lugar donde pasar desapercibidos y la casa del colaborador de la banda terrorista parecía idónea . De hecho, apenas había cobertura ni tan siquiera de teléfono.

Desde el mediodía, cuando se conoció la noticia de la operación policial, decenas de periodistas se arremolinaban alrededor de la casa en la que se habían citado los cabecillas de ETA Iratxe Sorzábal y David Pla , mientras los agentes procedían al registro de la vivienda. En la localidad de Saint Etienne, de apenas 1.300 habitantes, los vecinos no hablaban de la operación policial. Tan sólo la presencia de algunos gendarmes indicaba que algo había pasado en los alrededores. Pero todos los vecinos indicaban dónde se encontraba la casa.

A primera hora de la tarde, dos abogadas de los presuntos terroristas salían de la vivienda con cara seria . No querían hacer declaraciones. Un poco más tarde, un grupo de ocho personas se acercaron hasta el lugar. Lanzaron gritos de apoyo a los detenidos. Preguntados por los periodistas, se proclamaban como «activistas del pueblo». Pero los ocho «activistas» se convirtieron en decenas, a pesar de la lluvia que comenzó a caer a partir de las siete de la tarde, después de que el alcalde de la localidad trasladase la concentración convocada en el centro del pueblo a la casa donde se había producido la operación policial. Se vivieron momentos de tensión. Más de un centenar de personas, niños incluidos, se acercaban por el camino que une la carretera con la vivienda mientras una treintena de policías trataban de impedirles el paso . Se vivieron momentos de tensión con algunos empujones. Y allí continuaron hasta bien entrada la noche.