El PP defiende que reforma ahora el TC porque «hasta hace poco» todos cumplían
Mas quiere imponer la secesión aunque gane las elecciones sólo por la mínima
La reforma con la que el PP pretende dotar al Tribunal Constitucional de herramientas suficientes para hacer cumplir sus sentencias sigue recibiendo críticas y obligando a los dirigentes del partido a defender su propuesta que, en la práctica, abocará al fracaso amenazas como la de la declaración de independencia unilateral prevista en la hoja de ruta del presidente catalán, Artur Mas.
El portavoz parlamentario del PP, Rafael Hernando, respondió ayer a quienes criticaron el momento escogido para plantear la reforma que, «hasta hace muy poco, todas las instituciones y autoridades cumplían al pie de la letra» las sentencias del órgano de garantías. Sin embargo, ahora hay quien las incumple «de forma deliberada». La reforma pretende cubrir la «laguna legal» que se ha detectado en los últimos años, sostuvo el portavoz.
Hernando puso como ejemplo de incumplimiento al Comisionado para la Construcción Nacional de Cataluña, un cargo declarado ilegal pero ocupado por «un señor que sigue yendo a su despacho y cobrando un sueldo», según sus palabras. Hernando recalcó que ha habido ocasiones en las que ha sido necesario recurrir a la Fiscalía para hacer cumplir las decisiones del órgano y que eso equivale a una queja «institucional». De hecho, el portavoz popular aseguró que miembros del TC se quejaron «en privado» de que no se cumplan las resoluciones que emite el órgano . Aunque la proposición de ley se refiere a cualquier administración, la reforma parece estar hecha «ad hoc» para el Ejecutivo catalán, a las puertas del 27-S.
Continuar aún sin mayoría
Mas seguirá adelante en su plan para lograr la independencia de Cataluña aunque esta opción política gane por la mínima en las elecciones autonómicas del próximo 27 de septiembre. El presidente de la Generalitat ya no considera necesaria una mayoría amplia, como había manifestado meses atrás. E inmerso ya en un proceso en el que no puede dar marcha atrás, ha abierto la puerta a manifestarse en la Diada del 11 de septiembre, dada su nueva condición de presidente y candidato.
En una entrevista en Onda Cero, Mas descartó tirar la toalla si Junts pel Sí -la lista conjunta encabezada por Raül Romeva en la que ocupa el número cuatro- gana las elecciones pero sin mayoría absoluta. « Continúo si hay capacidad de articular una mayoría en el Parlamento catalán que haga posible tirar adelante un gobierno », dijo el líder de CDC, quien recordó que se puede investir un presidente por mayoría simple en segunda votación.
De esta forma, el dirigente convergente expresaba implícitamente su convencimiento de que, en caso de victoria, sería él quien presidiría un gobierno de transición encargado de lograr la independencia en 18 meses. Precisamente ayer, la lista unitaria integrada por CiU, ERC y varias entidades sociales, hicieron pública su hoja de ruta, que pasa por una declaración solemne en la Cámara catalana en el inicio de la legislatura, la formación de un gobierno de concentración, la proclamación de la independencia, una ley de transitoriedad jurídica, una ley de proceso constituyente, elecciones constituyentes y redacción y aprobación por referéndum de la Constitución definitiva.
Según Carles Viver Pi-Sunyer, el exvicepresidente del Tribunal Constitucional y candidato de Junts pel Sí, explicó que este plan está diseñado para evitar un «vacío legal y de poder» y, aunque sería flexible a una hipotética propuesta de referéndum del Gobierno, no contempla ninguna paralización si el Estado bloquea el autogobierno.
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