Imputación de Chaves y Griñán

La historia del PSOE andaluz se marcha por la puerta de atrás

La oposición pide la comparecencia de Susana Díaz, quien permanece ajena y no da explicaciones

La historia del PSOE andaluz se marcha por la puerta de atrás Efe

Stella Benot

La dimisión ha sido inmediata . Ya estaba todo pactado entre las partes para evitar un escándalo mayor que se hubiese generado si el PSOE hubiese tenido que exigirles el acta de diputados. Manuel Chaves, Gaspar Zarrías y José Antonio Viera renunciaron a sus escaños en el Congreso nada más tener conocimiento de que el Tribunal Supremo los había imputado en la causa de los ERE. Una acusación que también llegó a Griñán, que ya había abandonado el Senado .

La noticia de la imputación por el Tribunal Supremo cayó como una bomba en el PSOE andaluz. El número dos federal, César Luena , fue el primero en anunciar que los tres dirigentes habían puesto su acta a disposición del partido y que aceptaban la decisión. Una declaración fría en la que solo se reconoció que era «un gesto que les honra». Y nada más. Ni un reconocimiento público, ni una defensa política o un mensaje directo a la militancia socialista, sobre todo a la andaluza, que ayer vio como los referentes en la historia reciente del PSOE eran despachados por la puerta de atrás.

La valoración del escándalo por parte de la dirección andaluza no fue más amplia. El número dos, Juan Cornejo , difundió un escuetísimo comunicado destacando que «cumplimos los compromisos que adquirimos con los ciudadanos. Nos gustaría que el resto de partidos hiciera lo mismo».

Ni siquiera los nombró explícitamente: su referencia más directa fue «los afectados por la investigación del TS» era su referencia más directa. Un ninguneo que parecía ser la consigna oficial porque ningún socialista destacado (ni siquiera algún militante de base) dijo ni una sola palabra más sobre una decisión judicial que ha removido los cimientos del Gobierno del PSOE en la Junta de Andalucía, por más que desde el actual Ejecutivo la estrategia sea otra.

Los socialistas que ahora ostentan el poder en Andalucía, empezando por su presidenta, Susana Díaz , deben sus carreras políticas a las decisiones que tomaron en su día los tres imputados por el Supremo, y al apoyo que todos ellos les dieron a lo largo del tiempo, porque el mandato y el poder de los tres se extiende durante los últimos veinte años. Susana Díaz empezó su carrera política en el Ayuntamiento de Sevilla de la mano de Manuel Chaves, entonces todopoderoso secretario general del PSOE andaluz; de la mano de Gaspar Zarrías , Susana Díaz fue enviada como diputada al Congreso, un «castigo» equivocado que le sirvió para preparar su vuelta a Andalucía. Y con José Antonio Viera trabajó codo a codo siendo su número dos hasta que se hizo con los mandos del PSOE sevillano, que la auparon a ocupar el mando que ahora ostenta no solo a nivel orgánico sino también institucional. Griñán la hizo presidenta.

La imputación de los históricos ha supuesto un mazazo político para todo el PSOE, aunque no todo el mundo lo ha asimilado igual. Muchos militantes y amigos enviaron ayer mensajes de apoyo a Chaves y Zarrías, un reconocimiento interno que trataba de ocultarse públicamente pero que existió, así como el sentimiento de desazón por la imputación de Chaves, que no se esperaban los socialistas.

Mantiene la agenda

Susana Díaz, mientras, permanecía ajena a toda la tormenta sin aclarar si dará o no explicaciones públicas, bien en la sede del PSOE, bien en el Parlamento como le han pedido todos los líderes de la oposición, y manteniendo su agenda pública como si nada hubiera pasado. Para hoy la presidenta ha anunciado que va a visitar un centro de discapacitados en Sevilla y a mantener una reunión con los autónomos dentro de la ronda de contactos con los agentes sociales y económicos. El PSOE también hacía lo propio invitando a los medios a un acto reivindicativo en San Vicente sobre el día del orgullo gay.

Algunas fuentes adelantaban los siguientes pasos que darán los líderes socialistas: mantener el asunto como una tormenta de verano y, sobre todo, como una cuestión del pasado, de personas mayores que ya no representan al PSOE andaluz. Una estrategia que se basa, entre otras cosas, en la confianza en la manera de entender la vida pública de Chaves, Zarrías, Viera y Griñán, que ahora callarán y no removerán un asunto que ha puesto en solfa toda su manera de hacer política.

El único grupo que se dio por satisfecho con la dimisión de los imputados fue Ciudadanos, aunque también pidió explicaciones a Díaz. Su portavoz, Juan Marín , aseguró que con esta medida se cumple el acuerdo firmado con los socialistas y que habría presentado una moción de censura «si los hechos no se hubieran producido de esta forma. Es un paso adelante».

La historia del PSOE andaluz se marcha por la puerta de atrás

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación