Podemos diseña un nuevo Pablo Iglesias para vender moderación

La estrategia para las generales pasa por presentar a un líder más «amable» y alejarlo de la izquierda más radical

Podemos diseña un nuevo Pablo Iglesias para vender moderación EFE

m. ruiz castro

Con la lección que dejaron los comicios municipales y autonómicos aprendida y el envite electoral de las generales a cinco meses vista, Podemos se propone un giro en su estrategia para maquillar la imagen de su líder, Pablo Iglesias , y hacerlo «más cercano, más amable y más accesible». En el partido saben que su liderazgo polariza al electorado, que su ceño fruncido y su gesto causan rechazo, y el objetivo es suavizar su imagen para convertir al líder en el candidato a La Moncloa del votante de izquierda más moderado.

Si en la campaña del 24-M ya apelaba al «socialista de corazón», para las generales es éste un objetivo irrenunciable. Sin el voto moderado no habrá «asalto» al poder.

«Quiero que en mi país estén orgullosos de un presidente que vista como ellos, que se preocupe por su gente, que no tiene por qué llevar traje», indicó Iglesias durante su ruta de «precampaña» electoral que iniciaba en Cádiz este fin de semana y que lo llevará a recorrer media España en busca de ese voto perdido. Esa «caravana del cambio» va acompañada de una página web, personalista y centrada en Pablo Iglesias, en la que las nuevas tecnologías —que tantos réditos dieron al partido y que consideran «uno de los grandes aciertos»— servirán para crear una imagen «menos seria» del líder del partido. De hecho, el equipo de diseño plasma a un Iglesias con una generosa sonrisa, frente al habitual ceño fruncido e imagen combativa del secretario general del partido.

Iglesias se esfuerza por sonreir, por mostrarse calmado y alejado de radicalismos. Sirvan de muestra sus empeños por que los periodistas lo tutearan en rueda de prensa. «Hablar de tú no suele ocurrir con otros políticos como Rajoy, y en esa línea queremos continuar», indica.

«Fichajes» al estilo Carmena

La maquinaria electoral de Podemos, caracterizada siempre por un tacticismo muy medido, dio al traste en las elecciones del 24-M. La marca no convenció como lo hicieron los candidatos municipalistas que encabezaban listas de unidad popular . Éxitos como el de Manuela Carmen, en Madrid, o Ada Colau, en Barcelona, han dejado en el partido el poso de que su talante mucho más moderado arrastra más papeletas que Iglesias .

También está la cuestión de la trayectoria y la edad. Carmena, juez de 71 años y participante activa durante la Transición, no despierta el mismo recelo que aquellos a quienes algunos ven como un grupo de jóvenes universitarios a los que se les identifica como «radicales» o «antisistema» . Por ello, Podemos quiere «fichar» a gente de la sociedad civil, de reconocidas trayectorias —jueces, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, activistas sociales...—, con perfiles similares a los de Carmena, cuyo apoyo sirva para auyentar el fantasma de Venezuela y el miedo de los votantes.

Ahora que Podemos está en las instituciones, Iglesias quiere capitalizar el éxito estas candidaturas y que el votante identifique al líder con los nuevos alcaldes a los que dió su confianza . Pero encomendarse a los «Ayuntamientos del cambio» tiene sus riesgos: una mala gestión podría jugarle una mala pasada para las generales.

El programa económico

Podemos sigue trabajando en su programa económico, uno de los puntos por los que es más cuestionado. Medidas como la Renta Básica Universal o la reestructuración de la deuda —con las que se presentaron a las elecciones europeas— generaron recelo en la opinión pública y desde la dirección del partido saben que elaborar un plan económico que sea acogido sin escepticismo es ahora mismo uno de sus mayores retos.

Así, Podemos ha invitado al codirector del Instituto de Investigación de Economía Política de la Universidad de Massachusets, Robert Pollin, para que les presente su modelo económico. Pollin fue asesor del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama , y es así como el partido lo ha «vendido» a la prensa. Si bien es cierto que asesoró a Obama en su primera etapa de Gobierno, Pollin es crítico con el presidente norteamericano y sus postulados más radicales poco tienen que ver con el modelo económico de la Casa Blanca. Acérrimo defensor de Karl Marx, es también un abanderado de la «economía verde». Podemos, sin embargo, se encomienda al gigante norteamericano: el Plan de Inversión que presenta vertebra «uno de los ejes fundamentales del Área de Economía de Podemos», defiende el partido.

Podemos diseña un nuevo Pablo Iglesias para vender moderación

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación