El manifiesto de los «críticos» visibiliza las tensiones en Podemos
Echenique intenta matizar el texto unas horas después de firmarlo
Menos de 24 horas tardó el secretario general de Podemos en Aragón, Pablo Echenique , en salir al paso de la iniciativa que se hizo pública ayer -y que él mismo secundó con su firma -, en la que una veintena de dirigentes de Podemos pedía una «mayor apertura» para las elecciones generales y una vuelta a algunos de los principios fundacionales del partido. Un texto que sonaba a toque de atención a la dirección de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, en pleno debate entre las bases sobre la forma en que la formación debe presentarse a las elecciones generales.
Echenique difundió ayer un comunicado en el que aseguró que su apuesta es que Podemos concurra «con su propio nombre», pese a que el manifiesto «Abriendo Podemos» apuntaba a modificar la hoja de ruta -«la apertura que reclamamos hoy, ante la perspectiva de las próximas elecciones generales, debe tener consecuencias también en el modo en que Podemos se presentará a las mismas»-.
El líder de Podemos Aragón aseguró que supo del manifiesto el mismo miércoles, cuando le pidieron que lo firmara, por lo que no fue él quien instigó el nacimiento de esta corriente «crítica»: «Es lógico que se me sitúe a la cabeza de la iniciativa por mi visibilidad mediática, pero es del todo impreciso». De hecho, se intentó desligar hasta tal punto que señaló: «Suscribirlo no significa, en mi caso, estar de acuerdo en cada adjetivo, en cada punto o en cada coma». Otro de los firmantes del manifiesto, el diputado de Podemos en Andalucía Juan Ignacio Moreno Yagüe , explicó ayer a ABC que la intención del manifiesto se había malinterpretado y se sumó a los matices de Echenique: «La idea que yo entendí era que Podemos es lo único serio como opción de cambio. Démosle cabida a todo el mundo».
Sea cual fuere la intención del manifiesto crítico, miembros de las bases de Podemos criticaron el momento escogido para difundirlo. Con el debate sobre cómo concurrir a las generales y la hoja de ruta fijada por el partido cuestionada en sectores internos, no sentó bien en algunos de los firmantes que ni siquiera se les avisara de cuándo vería la luz una plataforma a la que, según dicen, se habían adherido verbalmente e interpretando que la idea era abrir Podemos a más voces sin entrar en el debate de las siglas; es decir, no ahondar en el principal motivo de conflicto en el partido.
«Ambigüedad intencionada»
Otros de los firmantes sí entendieron la llamada a la confluencia en el manifiesto que habían suscrito. Rubén Martínez , miembro del Consejo Ciudadano de Podem Catalunya, publicó en Twitter: «Las elecciones municipales señalan que hay que ir abriendo Podemos. Estamos en un nuevo ciclo de partido/movimiento». Mario Espinoza , secretario general de Podemos Ciempozuelos, añadía: «Para ganar hay que construir en común». La controversia, una vez más, estaba servida.
Entre las bases, el malestar era manifiesto. «Echamos en falta más concreción y detalle. Muchas de las cosas que señala el texto son intencionadamente ambiguas», señalan miembros del partido a ABC, que apuntan a que el momento escogido para publicarlo no es casual. De hecho, miembros de Podemos que ni siquiera habían firmado el manifiesto, como el crítico Miguel Urbán , quisieron contribuir con su propia visión: «El debate no es un tema de siglas, sino de cuál debe ser el mejor instrumento para que las clases populares puedan ganar las elecciones», indicaba a Ep, y apeló contra el inmovilismo en el que permanece enrocada la dirección del partido: «No puede haber una hoja de ruta cerrada. Sería absurdo. Se van cambiando los contornos y tú te vas adaptando», señaló.
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