LAS EXPECTATIVAS DE LOS PARTIDOS
El PP da por seguro que conservará Madrid y Castilla-La Mancha
El PSOE confía en ganar en Extremadura y arrebatar al PP la Comunidad de Madrid, pero ve complicado gobernar la valenciana y da por perdida la capital de España
Los partidos afinan esta semana sus análisis al máximo. Nadie quiere cantar victoria para evitar falsas expectativas en un momento en el que la irrupción de nuevas fuerzas como Podemos y Ciudadanos hace más impredecible, si cabe, lo que pueda ocurrir el domingo 24 de mayo. Sí empieza a haber coincidencia en las sedes de que, por ejemplo, la «batalla de Madrid» capital va a ser cosa de dos mujeres: Esperanza Aguirre (PP) y Manuela Carmena (Ahora Madrid-Podemos).
Carmena se ha convertido en la sorpresa de la recta final de la campaña e incluso en Ferraz se empieza a especular con la posibilidad de que, si Aguirre no logra sumar con Ciudadanos, los socialistas tengan que apoyar a Carmena como alcaldesa de la capital a cambio de que Podemos aúpe a Ángel Gabilondo a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. En Génova sin embargo no dan nada por perdido, y mucho menos Madrid: tanto la Comunidad como el Ayuntamiento de la capital volverán a ver, dicen, al PP como la lista más votada. Esperanza Aguirre, apuntan algunos, está haciendo una campaña muy peleada y muy pegada a la calle, que tendrá su reflejo en los resultados. Lo mismo creen que va a ocurrir en otros feudos clásicos, como Valencia. Incluso apuntan a la posibilidad de «ganar» alguna otra capital donde ahora no gobiernan, como Zaragoza.
En cuanto a las comunidades, están tranquilos -aunque no levantan el pie del acelerador- en todas, y se plantean mantener la mayoría absoluta tanto en Castilla y León como en Castilla-La Mancha . En Extremadura, aún es duda si Monago conseguirá revalidar sus resultados, debido al «efecto Ciudadanos», que puede restarle votos a los populares pero no suficientes como para entrar en el Parlamento regional, lo que complicaría los pactos. En el PP piensan que Baleares, otra «dudosa» en las encuestas, seguirá siendo «popular»: la alternativa de «todos contra el PP» que se ofrece, dicen en Génova, daría lugar a un multipartito que asusta a los baleares.
El inusualmente alto número de indecisos puede esconder, en opinión de dirigentes populares, mucho voto popular «camuflado» por la impopularidad del momento. Eso sí, todos en Génova son conscientes de que «tocaron techo» en 2011, con cerca del 38 por ciento de los votos obtenidos en las municipales. Esos porcentajes, aseguran, ya no son posibles, porque ahora «hay dos nuevas formaciones tirando fuerte» y el «pastel» de los votantes tendrá que repartirse más. Una caída de hasta diez puntos es previsible, aunque confían en que no sea tan grande.
Por su parte, la dirección federal del PSOE quiere optar por un «optimismo prudente». Considera que el PSOE va a ser la fuerza más votada en Extremadura y Asturias, y si, además, Gabilondo logra hacerse con la Presidencia de la Comunidad de Madrid o Ximo Puig con la de la Comunidad Valenciana, Pedro Sánchez habrá logrado pasar la «reválida» de las urnas y nada le impedirá ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Los socialistas dan por perdidas cuatro grandes capitales: Madrid, Barcelona, Valencia y Málaga. Su gran esperanza es conservar Vigo, de la mano de Abel Caballero, y arrebatar Sevilla, Huelva y Jaén al PP, y muchas diputaciones andaluzas. Es más que probable, según diversas fuentes, que los socialistas pierdan Zaragoza tras la marcha de Juan Alberto Belloch, y Orense, tras la imputación del candidato, José Ángel Vázquez Barquero, y que el PSC sufra un descalabro histórico en Cataluña.
Desde Podemos, que solo concurre bajo su marca en las autonómicas, afrontan la contienda electoral en clave nacional: más que conseguir poder autonómico, buscan medirse de cara a las generales. Sí «salen a ganar» en Comunidad Valenciana y Madrid, los dos objetivos del partido, además de Aragón y Murcia. A nivel local, las candidaturas de unidad popular a las que Podemos ha unido su suerte son Ahora Madrid y el Ganemos de Ada Colau en Barcelona. A ésta última las encuestas la convierten en alcaldesa, un éxito electoral que Pablo Iglesias ansía arrogarse.
En Ciudadanos confían en ser los elegidos por los indecisos y lograr un último impulso que les lleve a conseguir tres objetivos: multiplicar su presencia local en Cataluña, ser claves para formar gobiernos y superar a Podemos como principal receptor del voto que apuesta por el cambio político. Cuentan con poder gobernar algún municipio, siendo Valencia el objetivo más factible, y con ser determinantes en Madrid.
Noticias relacionadas
- Zapatero carga ahora contra Podemos
- Sánchez y Díaz, juntos por fin en un mitin
- Aznar activa a las bases del PP con una vuelta a las «esencias»
- Herrera, la «isla mínima» del PP
- Rajoy lamenta el «poquito nivel político» de Pedro Sánchez por equiparar al PP con Bildu
- Sáenz de Santamaría: «El PP no ha tenido miedo ni al terrorismo ni a la crisis»
- Rajoy gana a Aznar en asistentes al mitin de Zaragoza