Entrevista
Rita Barberá: «Eso de que el PP valenciano está podrido, de ninguna manera»
La alcaldesa de Valencia se iba a ir, pero Rajoy le pidió un último esfuerzo: el 24-M
El AVE Madrid-Valencia tarda apenas hora y media. A la primera y la tercera ciudad españolas las separan muchas cosas. Entre ellas, más de un 40% de humedad a favor de Valencia: cuando llego, cae sobre los hombros del Turia una espesa capa que bien podría ser un trasunto del denso clima político. Faltan dos semanas para las elecciones, y las encuestas solo se ponen de acuerdo en una cosa: el PP perderá una buena porción del poder territorial que cosechó en 2011 y dependerá de Ciudadanos. Por eso, Mariano Rajoy tuvo que pedirle a la mujer que tengo delante, Rita Barberá (Valencia, 1948), que se quedara. «Rita, la confianza da asco», le dijo para convencerla de que, como Madrid, Valencia guarda la fórmula de la Coca-Cola para el PP. Aceptado el reto, la campaña se ha visto salpicada por episodios relacionados con prácticas poco defendibles de cargos valencianos. Los últimos, el alcalde de Játiva, Alfonso Rus , y una edil popular del Ayuntamiento de Valencia. Primera parada en la conversación.
-¿Reconoce la voz que se escucha en las cintas como la de su compañero?
-Al leer la transcripción de las cintas que se le atribuyen, lo que me produce es bochorno.
-Pero ¿le encaja ese comportamiento en alguien como Rus?
-Él niega que eso sea así. Por eso hay que hacer funcionar los Estatutos, para dejar espacio a que se defienda si puede.
-Da la impresión de que son ellos los que deciden cuándo se van, ¿no?
-Hemos hecho lo que debíamos: la suspensión temporal de militancia.
-Hay quien mantiene que el PP valenciano está anegado de corrupción.
-Es falso. ¿Hemos tenido casos de corrupción? Sí. Pero que no me hagan entrar en el «y tú más», como si los de la izquierda fueran santitos. Claro que hay personas corruptas, pero no el partido.
-¿No está, pues, todo podrido?
-Eso de que aquí está todo podrido, de ninguna manera. Ese es un argumento para desgastar a mi partido.
-¿Se cree en el punto de mira? La han acusado de estar en la Gürtel, Nóos..
-Sí, claro, cualquier cosa que ocurra aquí la quieren relacionar conmigo. Es parte de la impotencia de la izquierda, que es incapaz de hacer una oposición eficaz. Como no saben, acuden a la Justicia para que se la hagan los jueces.
-¿Tienen recorrido político y judicial los gastos que le adjudican?
-Esos no eran los gastos de Rita, como han dicho, sino de toda la corporación, incluso de las comidas de los invitados a las Fallas. La tramitación de esos gastos estaba fiscalizada. Se ha hecho un uso indebido al sacar datos de terceros. Entraron con una clave, sacaron cosas en noviembre y guardaron otras para la campaña.
Mariano Rajoy ha visitado Valencia para apoyar a Barberá y a su compañero, Alberto Fabra, candidato autonómico. El presidente del Gobierno, amigo personal de la entrevistada, sabe que la campaña es fundamental para arañar votos. El sondeo de GAD3 es concluyente : Barberá, con 11 concejales, podría mantener el gobierno municipal siempre y cuando contara con el apoyo de Ciudadanos, que obtendría seis ediles, y así sumar los 17 para la mayoría absoluta.
-¿A usted le pidió Rajoy que continuara para mantener el tipo aquí?
-Yo reflexioné con él. Y lo que pasa siempre: uno tiene cariño y lealtad al partido y a la persona y se toman decisiones con esos valores por delante. Yo podía haberme ido con el deber cumplido, pero no soy una rata que se sale del barco cuando hay complicaciones, sino todo lo contrario.
-¿La marca PP suma o resta?
-Yo tengo el partido muy dentro. Me gusta lo público y servir a los ciudadanos transformando la ciudad. Las deslealtades no caben en mí. Un candidato es candidato por unas siglas.
-¿Teme una coalición de perdedores de izquierda en el Ayuntamiento?
-Para evitarlo estoy pidiendo la mayoría suficiente. Hay partidos que ya trabajan en esa coalición de perdedores. La coalición «anti-Rita». Valencia necesita consolidar la magnífica transformación que ha vivido. La inestabilidad da miedo al dinero. Y si no hay dinero, ni se invierte ni se crea empleo.
-¿Teme a Ciudadanos, del que los sondeos dicen que va a depender?
-Yo no temo a nadie. Tengo mi ambición personal muy satisfecha. Ciudadanos es un adversario, sí, pero yo salgo a por mayoría suficiente.
-Pero tendrá que pactar con ellos...
-Tengo cultura de pacto. En el 91 fui alcaldesa con Unió Valenciana. Estoy formada en los pactos, pero salgo a ganar.
-Sus compañeros dicen que hay un peligro: si no se llegara a pactos, hay ayuntamientos que se paralizarían.
-Eso es así. Y los valencianos tienen que reflexionar sobre los riesgos económicos que se derivan de la inestabilidad.
-¿Teme esa fragmentación en las generales de fin de año?
-Creo que eso no es bueno para España. Ni para salir de la crisis. El PP es la única opción que garantiza estabilidad, seguridad jurídica y normalidad, que es lo que necesita la gente.
-Podemos parece en retroceso...
-Es un partido que surge del descontento el 15-M, pero es la izquierda de origen marxista-leninista, que nace en una Facultad y ayudada por ciertos medios. Al final se ha demostrado que solo era política de plató, titulares vacíos y promoción de su líder. No tienen programa aquí.
-¿El PSOE es de fiar para usted?
-Ha perdido el rumbo. Ha dejado de ser un partido institucional para hacer pandilla con la izquierda más radical.
-Si no puede formar Gobierno, ¿se quedará en la oposición?
-No contemplo esa opción.
Noticias relacionadas
