El PP ha suspendido de militancia a una decena de cargos en los últimos meses
Rodrigo Rato -a petición propia- por las «tarjetas black» o los detenidos por la «Operación Púnica», entre ellos
El Partido Popular ha suspendido de militancia -en varios casos, de forma cautelar- a una decena de cargos o ex cargos de su partido, que se han visto relacionados con algún escándalo. Desde octubre hasta este mismo sábado, la nómina de expedientados por los órganos internos del partido se acerca a la decena, y va desde Rodrigo Rato por las «tarjetas black» a los militantes que fueron detenidos en el transcurso de la «Operación Púnica».
El más reciente ha sido el caso de Alfonso Rus Terol, presidente provincial y de la Diputacón de Valencia. El presidente del Partido Popular de Valencia, Alberto Fabra, acordó la suspensión provisional de todas las repsonsabilidades en el partido de Rus y solicitó, en la tarde del sábado, la apertura de un expediente disciplinario. Desde la Dirección del PP, el Comité Nacional de Derechos y Garantías acordó a última hora de la tarde la suspensión cautelar de militancia de Rus. Esta acción se produce tras la publicación, por parte de varios medios de comunicación, de conversaciones en las que puede oirse a Rus contando billetes.
Pero su caso no es el único: en los últimos siete meses, ha habido una docena de cargos y ex cargos populares que se han visto expedientados y suspendidos de militancia por los órganos de su partido. Así ocurrió el 30 de marzo de este mismo año con María Milagrosa Martínez, alcaldesa de Novelda (Alicante) procesada por la «Operación Gürtel», y que fue suspendida de militancia y funciones por el PP. También perdieron su condición de afiliados la presidenta del PP de Orihuela, Josefina Ferrando, y cinco concejales de esta misma localidad.
El 27 de octubre de 2014, el PP hizo público un comunicado en el que anunciaba que suspendía de militancia a los afiliados al PP que habían sido «detenidos en el marco de la operación anticorrupción» denominada «Púnica». Entre esas personas -siete afiliados populares en un primer momento- se encontraba Francisco Granados, ex secretario general del PP de Madrid.
Sólo unos días antes, había sido también suspendido de militancia, aunque en esta ocasión a petición propia, Rodrigo Rato, quien fuera vicepresidente económico del Gobierno de Aznar, quien envió una carta a la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, solicitando esta medida cuando estaba siendo investigado por el uso de las llamadas «tarjetas black».
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