Un etarra condenado a 362 años saldrá antes de prisión por un error

Juan Carlos Balerdi Iturralde, un activo pistolero de ETA a finales de la década de los ochenta, está condenado por ocho asesinatos

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El etarra Juan Carlos Balerdi Iturralde, condenado a más de 350 años de cárcel por ocho asesinatos, saldrá de prisión antes de lo que tenía previsto. Así lo ha acordado la Audiencia Nacional en un auto que obliga a descontarle unas redenciones que no se le habían contabilizado por una serie de sanciones. Argumentan ahora los jueces que aquellas sanciones no se incluyeron en su expediente dentro del plazo estipulado para poder interrumpir las redenciones.

«Procede por lo tanto reconocer el derecho a redimir del Sr. Balerdi Iturralde en el periodo comprendido entre el 12.8.1989 y el 4.9.1990, al no haber acordado en tiempo y forma la baja por sanciones», sentencia este auto al que ha tenido acceso Europa Press. Fuentes jurídicas han informado de que la Audiencia Nacional ya ha solicitado a Instituciones Penitenciarias un nuevo cálculo de la condena que le queda por cumplir al etarra teniendo en cuenta las redenciones que le corresponden por ese periodo.

Cuando un preso recibe una sanción grave deja de redimir durante el tiempo que cumple esa sanción. Según el auto de la Sección Primera de la Sala de lo Penal, el etarra Balerdi «incurrió en varias sanciones» en el periodo que va entre 1989 y 1990, pero matiza que no constan en su expediente. «Las sanciones debieron ser canceladas (cumplidas) y han prescrito», añade la resolución de la que ha sido ponente el magistrado Javier Martínez Lázaro.

Para interrumpir las redenciones por una sanción la Audiencia Nacional recuerda que es necesario «una propuesta de baja en redención y un auto motivado del juez de vigilancia que la acuerde». Tanto la propuesta como el auto «deben producirse en el plazo de cancelación de las sanciones» ya que, según advierte, «una vez canceladas, el interno se encuentra a estos efectos en una situación igual a aquella en la que se encontraría si no las hubiese cometido».

«Dispersión no»

«Por tanto, si no hubo propuesta en su momento y no hubo resolución judicial no puede salvarse esta omisión meses o años después de la cancelación de las faltas a modo de indirecta y extemporanea sanción», concluye este auto en el que se precisa que no fue «hasta el año 2005 en el que sí aparece entregada al penado una notificación». Por otra parte, el tribunal recoge que a la hora de firmar esa notificación, el terrorista en lugar de poner su nombre escribió «Dispersión no».

«Sin declaración judicial no puede entenderse constituida esa situación excepcional en la aplicación del beneficio penitenciario», reitera la resolución dictada el pasado 9 de abril.

Juan Carlos Balerdi, detenido en abril de 1989, lleva 26 años en prisión y actualmente cumple condena en la cárcel de Huelva junto a otros presos de la banda como el asesino de Miguel Ángel Blanco, Javier García Gaztelu, alias «Txapote». Las cárceles del sur son en las que los sucesivos Ministerios del Interior han agrupado a los presos de ETA más irredentos.

Balerdi fue un activo pistolero de ETA a finales de la década de los ochenta en las filas de «comando Eibar» hasta que fue detenido por agentes de la Guardia Civil en abril de 1989 cuando tenía 27 años de edad. En total suma ocho asesinatos por los que fue condenado a 362 años de prisión.

Un etarra condenado a 362 años saldrá antes de prisión por un error

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