entrevista al portavoz de campaña del pp
Pablo Casado: «A nivel electoral, nuestro enemigo a batir es la abstención»
El diputado mantiene un doble «round» en ABC: chat digital con lectores y cuestionario personal. Es buena muestra de que algo se mueve en política para acercarse a la piel. Hablando de carne, él «no posaría desnudo como Rivera». «Los castellanos somos reservados y el excesivo personalismo no va con el PP»
![Pablo Casado: «A nivel electoral, nuestro enemigo a batir es la abstención»](https://s3.abcstatics.com/Media/201504/09/casado222--644x362.jpg)
Pablo Casado charla con tal naturalidad de los 700 gramos con que nació su segundo hijo y el riesgo de muerte para la vida del pequeño que uno deduce al instante que tiene interiorizado el discurso antiaborto que predica. Es político. Y, por esa pátina, uno acaba pensando que hasta en esa situación aparentemente inocente, sentados degustando un anodino sándwich mixto en el comedor de la Casa de ABC, quiere «dejar» la impronta de algún mensaje concreto. Pero el diputado de 34 años por Ávila y portavoz de la campaña del PP es cercano, amable y sencillo, «no quiere imponer opiniones», aunque defiende con firmeza aquello que dice.
Se ha prestado a todo. Y sin la tradicional cohorte de asesores que envuelve a un dirigente. Se ha criado en esto de la res pública en Estados Unidos, comenta, y allí los políticos casi «pagarían» por la «explotación» periodística a la que hoy se somete: primero, encuentro digital con los lectores de ABC.es durante un tiempo récord, más de hora y media y decenas de interrogantes sin poder contestar, lo que choca con sus ganas de «quedarse» a darles respuesta. Les pide que las trasladen a su Twitter, quiere satisfacer esos reclamos. Ha llegado corriendo, fatigado en medio de la lluvia que siempre colapsa Madrid, de presentar en rueda de prensa el lema de esta carrera al 24-M en la que él tiene tanto que ver: «Trabajar. Hacer. Crecer» . Es autoexigente y autocrítico hasta límites insospechados. De dormir cuatro horas en los últimos días, entre los rigores de la política y de la paternidad, acude a su cita con los (e)lectores con un punto mermado su ánimo habitual, aunque con la voluntad de hierro de cumplir con sus compromisos.
Primero, interrogatorio digital, donde deja claro que no ve a Rajoy «quemado» y que es el «mejor activo que tiene la formación para encabezar el cartel de las generales aún sin fecha; después, receso mínimo, llamada vertiginosa a su mujer alicantina («se ha llevado el único coche que hay en casa», así que masculla lo que le gusta el autobús para moverse por la capital y arribar diariamente a Génova y el Congreso), y entrevista de ABC. Es ésta que sigue y, aquí sí, se ve que detrás de una fachada impoluta, de perfil de joven preparadísimo, intelectual y una timidez natural vencida a fuerza de brega, se escondía un dirigente político. El último comando en las filas populares ha sido no hablar de pactos hasta el 25-M. Es tiempo de campaña.
-Mucha gente, muchos lectores lo han reflejado de hecho en sus preguntas en el encuentro digital, se pregunta cuál es la estrategia que va a seguir el PP respecto a Ciudadanos, porque parece que haya dos corrientes dentro del propio partido: los que hablan de ellos como una «pandilla de amigos» o el giro de los que critican a la formación naranja (todos recordarmos el «naranjito» y otras expresiones).
-No hay ninguna estrategia contra ningún partido. Nosotros lo que tendemos es a hacer una política en positivo. Lo que sí hacemos es, evidentemente, intentar ganar, y para ganar hay que competir, y para competir hay que ser los mejores y estar más en forma que los demás, con lo cual cuando opinamos de otro partido no es una estrategia de crítica configurada, sino que ellos ya han entrado en la arena política e igual que ellos nos critican por lo que no les gusta, nosotros también lo hacemos. De Ciudadanos lo que nos gusta es que es un partido que respeta al sistema y que no pretende dar una patada en el tablero que configuramos todos después de la Transición en España, como otros partidos emergentes sí están haciendo, pero también tenemos puntos en los que no coincidimos, como en su línea socialdemócrata a la hora de tratar el tema de los impuestos, la excesiva federalización que proponen al querer sacar instituciones del Estado de Madrid, o al descentralizar más el reparto de la recaudación de los impuestos. También pretenden abrir el asunto de la legalización de drogas o la eutanasia, que pensamos que son debates que ahora mismo en España no tienen mucho interés; y han propuesto acabar con los planes de construcción del AVE y suprimir miles de ayuntamientos, que pensamos que al final no va a servir para ahorrar costes, sino que estás hiriendo en el fondo al corazón de muchos españoles, que tienen ahí a sus familiares enterrados y que son municipios centenarios. Eso es lo que nos separa, pero les damos la bienvenida a la arena política y en ella hay que saber encajar también ciertas críticas.
-¿Pactarían con Ciudadanos tras las generales si el resultado fuese ajustado para su partido?
-No es momento de hablar de pactos, sinceramente. Nosotros salimos a ganar, somos un partido ganador, habrá que preguntarles a ellos si habiendo perdido pactarían con un partido que haya ganado. Sí que he dicho anteriormente que con Ciudadanos nos une el principio de defensa de la unidad de España, el respeto a la transición democrática y a la Constitución de 1978 y eso son puntos de unión en los que muchos españoles se sienten representados, pero nosotros pensamos que somos un partido con mucha más vertebración territorial, mucho más abierto a equipos... Ciudadanos por ahora está muy centralizado en la figura de Albert Rivera, y al final eso tiene mal recorrido como ha pasado en UPyD. Pensamos que tenemos un balance de gestión importante y con experiencia de gestión, sobre todo. Tú a un piloto no le pides si se sabe el manual de vuelo, sino cuántas horas de vuelo tiene. Y yo creo que tal y como está la situación en España, superando una crisis como la que estamos padeciendo, creo que es bueno darle los mandos del avión a partidos con experiencia en la gestión.
«C's está muy centralizado en Albert Rivera y al final eso tiene mal recorrido»
-¿Cuál es el verdadero enemigo a batir las próximas elecciones: Podemos o Ciudadanos?
-El paro y me va a decir que es una respuesta muy evasiva. Pero es que es verdad, al final nuestro enemigo es el paro; en todo caso, a nivel electoral, nuestro enemigo puede ser la abstención. Podemos está en la extrema izquierda, con lo cual compartimos menos espacio de voto que el que podemos compartir con Ciudadanos. Nosotros tenemos muy claro cuál es nuestra ideología liberal, de centro derecha reformista, y sin embargo, en el caso de Ciudadanos, como recoge la famosa frase en «El retrato de Dorian Gray» de Oscar Wilde, «definirse es limitarse» y ellos no se definen precisamente para no limitarse, pero eso tiene fecha de caducidad. Llega un momento en que tienes que ser transparente y si quieres que la gente te vote, tienes que decir qué tipo de política vas a hacer. La transversalidad al final no es fácil mantenerla en el tiempo.
-¿Se consideran un partido antipático socialmente? De forma más clara, ¿por qué cae mal el PP?
-El PP no cae mal. Yo creo que somos un partido muy simpático. ¿Por qué? Porque a mí me caen bien aquellos que me ayudan, y el PP es el único partido que ha acreditado que es capaz de sacar a los españoles de la bancarrota que nos ha dejado la izquierda, con lo cual a mí me cae muy bien aquel que me da empleo, aquel que me garantiza las pensiones, aquel que hace que la Educación y la Sanidad sean sostenibles, aquel que respeta mi libertad para emprender como autónomo, como empresario... Sinceramente, no estamos tan pendientes del márketing y la demoscopia como otros partidos, pero es que a nosotros nos pagan para resolver los problemas de los españoles.
-En la calle sí se nota cierta desafección, ¿cree que el votante de derechas está hoy por hoy orgulloso de serlo y sobre todo de admitirlo?
-Cuando se gobierna en una situación de crisis, eso produce desgaste. Es evidente. Se ha visto hace un mes con Obama en Estados Unidos, con Hollande en Francia y se está viendo en toda Europa. De hecho, el PP es uno de los pocos partidos que sigue en cabeza de las encuestas de Europa, con lo cual gobernar desgasta, pero cuando tienes datos que ofrecer objetivos sobre las consecuencias de las políticas de gobierno la gente suele apreciarlos. Si estás diciendo que estamos creando medio millón de empleos y que vamos a crear otro medio millón de empleos en 2015, la gente dice: «la reforma laboral, la reforma de la unidad de mercado ha merecido la pena, está bien hecha». A la hora de ir a la urna, se tendrá en cuenta. De todas formas, queremos trasladar una imagen de absoluta humildad y de reconocer nuestros errores, queda mucho por hacer y modestamente pensamos que somos el mejor partido para seguir haciéndolo... El esfuerzo de todos ha merecido la pena e invertir el rumbo que tenemos puede ser desastroso para España. Al final yo creo que cuando alguien tiene buenos equipos, balance de gestión, buenos principios y valores, suele recibir buen respaldo electoral.
-Adelántenos algo. ¿Qué comunicarán de aquí a las elecciones para revalidar el triunfo en las plazas donde ganaron en 2011 y contrarrestar los peores datos que se auguran en otras?
-El lema del PP es «Trabajar. Hacer. Crecer». Yo creo que eso hemos de hacer. Trabajar mucho, no prometer sino hacer, y luego seguir haciendo que España crezca. Tenemos que comunicar, primero, datos objetivos absolutamente irrefutables. La EPA lo es, el INE lo es, el FMI, lo que dice la Comisión Europea es irrefutable, y nos sitúan en todos los parámetros por encima de la medida europea. Y yo creo que es verdad que tenemos que comunicar con más cercanía y eso es una cuestión de patearnos España de arriba abajo. Somos un partido que tenemos una gran vertebración en sedes de militantes y nuestra idea es estar en todos los espacios mediáticos que se nos permita estar, en todas las redes sociales que son hoy día tan esenciales y también, por qué no decirlo, estar en la calle, salir con mesas informativas y con asambleas de vecinos y nuestras comisiones de estudios sectoriales. Esa es nuestra obligación, porque tenemos muy buenas cosas que contar, y lo que hay que hacer es contarlas de una forma sencilla, humilde y cercana.
-¿Pensaron en el Partido Popular que con las reformas económicas implementadas bastaría para ganar las citas electorales de este año?
-La economía no es solo economía. Todos los resultados económicos tienen un fundamento político. Cuando estamos diciendo que España está creando empleo (el año pasado creciendo al 1,5%) o que va a seguir creando más empleo que cualquier otro país europeo creciendo al 2,5%, no es una cuestión coyuntural o internacional, como dicen algunos. El precio del petróleo baja igual, el tipo de cambio con el dólar varía igual para Francia, España e Italia. Y en Francia e Italia, los socialistas siguen sin despegar mientras que en España sí se consigue, por las reformas políticas. Cuando se dice que solo nos ocupamos de la economía, no es cierto, es que los resultados económicos son fruto de una buena política, por cierto, basada en unos acertados principios e ideas. Ahora bien, la política que conlleva buenos resultados económicos no lo es todo, la economía es muy importante pero no es suficiente, por eso hemos seguido haciendo política sectorial, en Sanidad, en Educación, con la reforma del sistema sanitario y educativo, en pensiones, garantizando la revalorización de las pensiones, en tema social, con los cheques de ayuda a familias numerosas, monoparentales, y con miembros en discapacidad y en política judicial, introduciendo la prisión permanente revisable, que era un clamor en España y que hacía mucha falta. O, cómo no, con la batería de medidas de regeneración democrática y de lucha contra la corrupción, con la ley de Enjuiciamiento Criminal, la del Alto Cargo, la ley de Control de Partidos Políticos y la de Transparencia, junto con la reforma del Código Penal. Eso es hacer política. Rajoy decía el otro día en la Junta Directiva: hemos pasado «de lo urgente a lo importante», lo urgente era rescatar a España de la bancarrota que nos dejaron, lo importante es gobernar en base a nuestros principios, pro ejemplo, bajando impuestos. Ahora sí que podemos bajar impuestos: bajaremos todos, y los seguiremos bajando.
«Ahora sí que podemos bajar impuestos: los bajaremos todos»
-Ha sido usted quien ha citado a Rajoy en la Junta Directiva del martes, no yo. ¿Les riñó mucho?
-No, además el discurso fue abierto a todos los periodistas, así que lo conocen.
-¿Y cómo entre las 600 personas que había allí sentadas no hubo nadie que no levantara la mano para rebatir, contradecir, para poner el punto crítico al asunto? Ni que fueran un rebaño…
-En las juntas directivas se abren dos turnos de preguntas. Cuando acaba la intervención de la secretaria general, y cuando acaba la intervención del presidente. Y este esquema del orden del día se anuncia por escrito y cuando Rajoy toma la palabra para introducir la Junta Directiva. Yo creo que nuestros órganos internos dan cabida a cualquier tipo de opinión y que en nuestro partido cabe todo el mundo y el discurso de Rajoy fue muy optimista y de futuro. No tenemos tiempo que perder para hablar de nosotros mismos y tenemos que seguir haciendo mucho por España. Los otros a lo mejor pierden mucho tiempo en ver quién va a liderar el partido desde Andalucía.
-¿O sea, no fue duro a la hora de solucionar algún lío interno?
-Dijo: «No voy a apelar a la unidad, porque el partido está unido. No voy a apelar a la responsabilidad, porque somos el partido más responsable de España». Creo que estamos unidos, y ya no orgánicamente, sino programática e ideológicamente. Tenemos un mismo programa para toda España, hay otros partidos que en Cataluña no dicen lo mismo que en Andalucía. Nosotros sí, en el PP cabe todo el mundo que no se sienta de izquierdas, seas democristiano, seas conservador, seas liberal... y yo creo que ese es el mérito del Partido Popular.
-Descartamos entonces, señor Casado, que tras las andaluzas haya habido crisis interna.
-Vamos a ver, el resultado de los andaluzas no nos ha gustado. Cuando tú obtienes un resultado electoral que no esperabas, tienes que hacer un análisis interno. ¿Cuál es? Que el candidato era bueno, que el programa lo era también y que simplemente tenemos que trabajar aún más, comunicar aún más para que nuestro mensaje llegue y sea más atractivo para los ciudadanos. No es una cuestión de autocomplacencia, sino de tener el convencimiento de que las cosas se están haciendo bien. ¿Por qué la gente no nos está votando? Yo siempre pienso que las encuestas son más desfavorables de lo que luego son los resultados, sobre todo, en municipales y autonómicas y las generales. Las andaluzas son más difíciles, pero el otro día en este mismo periódico Ignacio Camacho ponía el ejemplo conocido de que Churchill ganó la guerra pero perdió las elecciones. A veces, el hecho de que haya cierta contestación social respecto a la cita anterior, no quiere decir que las cosas se estén haciendo mal, sino que hay medidas difíciles que ha costado trasladar y ahora se pueden ver sus efectos positivos. Yo soy optimista.
-Dígame su pálpito, un pronóstico del PP el 24-M, ¿van a perder Comunidades o plazas importantes, van a conquistar una que sorprenda?
«La polarizada izquierda va a posibilitar que el PP gobierne, incluso sin absolutas»
-Es muy difícil superar los resultados que tuvimos en las últimas, porque fueron las mejores de cualquier partido en una cita autonómica y municipal de la historia. Prácticamente el mapa de España se tiñó de azul. Yo creo que se pueden mantener los gobiernos porque la polarización de la izquierda va a posibilitar que, incluso sin mayoría absoluta, se pueda gobernar. Lo que deseamos es revalidar todas las mayorías absolutas, pero incluso sin ellas, que sea con mayoría suficiente. Y para eso apelamos a que el resto de partidos permita gobernar a la lista más votada.
-Pero concréteme Comunidades, plazas concretas...
-Yo espero revalidar todas las importantes.
-Alguna ya ven que va a ser imposible...
-¿Como cuál? (repregunta el entrevistado)
-En Madrid y Comunidad Valenciana parece complicado...
-En Madrid las encuestas nos dan muy por encima de la posición que se ve capaz de crear gobierno, en Valencia dependerá del resultado, pero no digo esto por puro corporativismo, estamos a la cabeza de todas las encuestas en Madrid, Aragón, Cantabria, Murcia, Valencia, Castilla-La Mancha... en todas vamos en cabeza. Pensamos que las encuestas no reflejan la realidad, que vamos a tener mejores resultados, porque a veces gobernando no declaras un voto tan alegremente como cuando luego dices «yo quiero que mi hijo encuentre trabajo, quiero que mis padres cobren la pensión...». Piensas mucho y votas responsabilidad, estabilidad y voto útil. Eso, que parece un eslogan, es el Partido Popular. Si bien no esperamos resultados tan espectaculares como los que tuvimos, sí que pensamos que vamos a poder gobernar, porque la fragmentación de la oposición hace muy difícil crear coaliciones y las coaliciones múltiples son nefastas para los ciudadanos (ahí queda la experiencia de Antich en Baleares, el bipartito gallego o el tripartito catalán). El pacto de los perderores perjudica donde se gobierna y eso es a lo que apelamos. Esperamos tener mayorías suficientes para seguir gobernando. Yo tengo que dar por hecho todas las mayorías absolutas que tenemos.
-Insisto. Si nos fiamos de las últimas encuestas, es obvio que van a perder las absolutas en Cantabria, Baleares...
-No es tan obvio, porque las encuestas en 2011 tampoco nos daban mayoría absoluta.
-Pues desde el prisma contrario, ¿conquistarán alguna plaza inesperada?
-No voy a aventurarlo. No estoy pecando de voluntarismo, es que reconozco que el panorama es más complejo. Se pueden mantener las plazas, ahora lograr nuevas plazas habría que comprobar municipio por municipio pero en principio es difícil. Es factible gobernar en minoría.
-El sociólogo Narciso Michavila ha publicado en ABC tras las andaluzas que 200.000 votos de Ciudadanos en esa autonomía procedían del PP y que la principal fuga de votos para el PP fue la abstención. ¿Qué opina usted?
-Nuestro enemigo es la abstención. Tendremos que explicar que tenemos mejores alternativas de futuro porque sabemos gestionar, tenemos más experiencia y a nuestros candidatos autonómicos y municipales la gente los conoce, porque de Ciudadanos la gente solo conoce a Albert Rivera. Aquí votan todos los pueblos, lo que tú quieres es, al final, también saber qué vas a hacer con el árbol que se cayó, la carretera que no se ha construido, el centro de salud... En una campaña municipal cuenta mucho tener una estructura territorial, haber gobernado en ese sitio y conocer a tu alcalde. Es muy complicado en un país de 46 millones de habitantes hacer un discurso de brocha gorda, en el PP hacemos discurso de pincel y sabemos perfectamente cuál es el problema que hay en materia de transporte, ganadería y medio ambiente o la asignatura que no se imparte en un colegio. Y esa experiencia de tantos años de gestión es impagable y los ciudadanos no son tontos, al final somos muy responsables, respetando por supuesto su opción. La experiencia y el conocimiento del terreno suma.
-Siguiendo en Andalucía, ¿garantiza a día de hoy que el PP votará en contra de la investidura de Susana Díaz?
-Bueno, yo no soy nadie para garantizar nada.
-¿El PP votará en contra?
-Mi opinión es que debemos votar que no, que no debemos abstenernos.
-Pero se está dudando dentro de las filas del partido...
-No, nosotros queremos que se respete a la lista más votada. Y eso es compatible con que no apoyemos o no nos abstengamos en la investidura. Lo que no vamos es a crear alternativas de gobierno o coaliciones en contra de los votos que han salido de las elecciones, claro que de ahí a facilitar la gobernabilidad de una señora presidenta de Andalucía que lo que ha hecho es convocar elecciones anticipadas, supuestamente para dar más estabilidad, y nos encontramos con un Parlamento más fragmentado y con más desgobierno de Andalucía, pues oiga, búsquese usted los apoyos porque es usted la que nos ha llevado a esto. Evidentemente, nosotros vamos a ejercer una oposición firme y responsable y seguiremos siendo la única alternativa de progreso para Andalucía.
-¿Aznar tendrá un papel relevante en la próxima campaña?
-Lo ha anunciado el partido, además. Siempre ha tenido un papel muy relevante, Aznar es una persona imprescindible para el Partido, una persona muy querida por las bases y los candidatos siguen reclamando su presencia. Él tiene una agenda internacional muy complicada e intensa, y probablemente no pueda hacer toda la campaña que a él le gustaría y sería ideal. Él ya ha anunciado que va a estar en campaña y estoy convencido de que allí donde vaya va a ayudar mucho a los candidatos.
-¿No se le relega a un segundo plano?
-No. Ya lo dijo la dirección del partido, se está hablando de fechas y lugares con él, la única vez que no pudo hacer campaña por cuestión de agenda fue en las europeas, pero siempre lo ha hecho con mucha generosidad con los candidatos porque es una persona muy querida.
-También descarta el lío interno con Aznar...
-Absolutamente. No se puede entender el PP sin Aznar y yo creo que Aznar y Rajoy encarnan los dos mejores gobiernos de la democracia, y eso es algo por lo que los españoles que apostaron por gobiernos del PP pueden estar orgullosos, porque mejoró su vida, no fue política laboratorio o ingeniería social. Nosotros queremos mejorar la vida de la gente, para eso nos pagan y tanto Aznar como Rajoy lo han conseguido.
-Dígame, señor Casado, si la economía se ha recuperado y España crecerá, como acaba de decir el presidente Rajoy, a un ritmo del 3%, ¿por qué no lo notan los ciudadanos?
-Al final los milagros no suceden al instante y las recuperaciones llevan su tiempo. Vayamos al punto positivo: el enfoque sería 600.000 personas ya han encontrado una esperanza de futuro en cuanto a trabajo...
-¿Muy temporal ese futuro, no?
-Lo importante, para empezar, es que todos tengamos empleo. Y el empleo indefinido está creciendo a un ritmo del 30%, con lo cual el trabajo es la mejor política social, es la forma de ser independiente, es fundamental y por eso nos obsesiona acabar con el paro. El objetivo que anunció Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación de crear tres millones de empleos en los próximos años es real y lo es porque si medio millón ya fue el año pasado y medio millón éste, podemos crear dos millones en los próximos cuatro años. Y las cifras internacionales lo avalan.
-La imagen del ciudadano es que se ha anunciado muy tarde esa meta, parece un anuncio de campaña...
-Porque somos responsables y prometemos lo que podemos cumplir y al final cuando tú ya consolidas unas expectativas de crecimiento por encima del 2,5%, casi al 3%, quiere decir que puedes crear empleo. No es un mérito del Gobierno del PP, sino de todos los españoles y en ese sentido estamos siendo realistas al pensar que son cifras que podemos conseguir.
-¿A qué estaría dispuesto el PP a ceder y no ceder para mantener el poder tras los comicios?
-En lo que no vamos a ceder es en nuestros principios y valores. Principios e ideas son las vías por las que transita la política, el programa que es la locomotora, que te permite llegar a estaciones que son los resultados económicos, sociales y las consecuciones de un Gobierno, y sin esos raíles, sin esos principios básicos y sólidos, no puede circular ninguna locomotora, por mucho que tenga mucha potencia, que el programa sea bonito y rápido, pero si lo apartas de los principios, no va a circular. Todo lo que no sea renunciar a esos valores se podrá hablar, como lo hemos intentado durante toda la legislatura. Todas las reformas legislativas las hemos ofrecido a consenso, aunque solo se ha llegado al pacto de estado antiyihadista.
«No posaría desnudo como Albert Rivera. Los castellanos somos gente reservada»
-Y la última, y permítame la broma, ¿posaría usted desnudo en campaña como hizo Albert Rivera?
-No. Los castellanos somos gente muy reservada y muy poco dada al exhibicionismo.
-Ni siquiera a cambio de un puñado de votos...
-No entro a valorar lo que hayan hecho otros partidos políticos en su estrategia electoral; para nosotros, el mejor posado que podemos hacer es con nuestras ideas y nuestro programa, que es lo que a la gente le interesa. El personalismo no va con nosotros.
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