Ciudadanos sube la apuesta
Rivera empieza a introducir en sus discursos la posibilidad de ganar y no solo ser un partido bisagra a la vez que capea las primeras dudas respecto a su propuesta política
En apenas cuatro meses sus expectativas se han disparado. La pasada semana se vio al Albert Rivera más ambicioso que se recuerda. Si hasta ahora su discurso no había obviado la posibilidad clara de convertirse en llave para la formación de muchos gobiernos autonómicos y municipales, en los últimos días el líder de Ciudadanos no esquiva la posibilidad de ganar.
El más claro ejemplo se dio el pasado viernes cuando en un desayuno informativo Rivera dijo que «algunos insisten mucho en que Ciudadanos va a ser fuerza bisagra, pero a lo mejor los favoritos somos nosotros y son otros los que tienen que ser bisagra».
Fuentes de la dirección del partido señalan que los diferentes termómetros que tienen apra medir su situación les hacen ser muy optimistas. «El número de afiliados y de simpatizantes no para de crecer. Y la tendencia de las encuestas nos hace estar muy esperanzados », señala un dirigente de la formación.
Las encuestas previas a las elecciones andaluzas, los propios comicios y las pocas encuestas publicadas posteriormente confirman algo que han venido apuntando los analistas demoscópicos: Podemos ha tocado techo y ahora es Ciudadanos quien empieza a capitalizar más claramente la intención de voto de los que expresan un deseo de cambio político.
De ignorados a atacados
Ciudadanos aborda este escenario con notables retos e incertidumbres. El primero es saber administrar una realidad en la que pasan de ser un partido ninguneado a ser criticados por el resto de formaciones. Desde la formación apuntan a que al PP y al PSOE este nuevo escenario «les ha cogido con el pie cambiado», en referencia a como los conservadores primero «nos obviaban, luego nos atacaban y luego nos cortejaban».
Tampoco se había escuchado hasta hace poco al líder de Podemos, Pablo Iglesias, buscar la confrontación con Rivera. De hecho, a finales de enero, en un programa de televisión deseaba «mucha suerte» a Ciudadanos porque sus votantes «querían el cambio», y aunque sí reconocía una diferencia programática, en última instancia consideraba que «la pluralidad política siempre es positiva».
Sin embargo, si se analiza la encuesta pre-electoral del CIS y los resultados finales se observa que la gran diferencia está en la subida de Ciudadanos y un descenso de Podemos, como si hubiesen sido vasos comunicantes. Desde entonces el discurso de Podemos ha cambiado y las declaraciones de Iglesias se han centrado en destacar, pretendiendo con ello una crítica, el buen perfil de Rivera entre el mundo empresarial.
Fuentes del partido creen que la realidad es que empiezan a «marcar la agenda política de este país», en referencia a cómo el Gobierno anunció una Ley de Segunda Oportunidad días después de que Ciudadanos lo incorporase en su programa económico. «Les hemos sorprendido y les seguiremos sorprendiendo. Cada vez van a estar más nerviosos». Sobre los ataques que puedan recibir dicen que no les afectan «porque estamos acostumbrados. Hemos sufrido muchos en Cataluña»
Digerir a los ex de UPyD
El caso del ya ex candidato de UPyD a la presidencia de Asturias, Ignacio Prendes , ha sido el último de una riada de abandonos en el partido magenta para acabar en la formación que lidera Rivera. El pasado viernes Rosa Díez acusó a Ciudadanos de haber orquestado una operación para minar UPyD desde dentro. Acusaba también a Albert Rivera de estar «disfrutando» con la situación.
Este viernes el líder de Ciudadanos volvió a abrir la puerta de su formación a los que abandonen UPyD. También se mostraba dispuesto a un acuerdo global con el partido magenta si su actual dirección «cambiaba de rumbo» . Este último escenario parece reservado a desarrollarse después de las elecciones municipales, y una vez que UPyD celebre un Congreso en el que puede producirse un relevo en el liderazgo del partido.
Estas mismas fuentes de la dirección de Ciudadanos apuntan a que la única responsabilidad de lo que está pasando en UPyD es de Rosa Díez. «Las bases de UPyD han visto que quien puede llevar a cabo ese proyecto de transformación es Ciudadanos». «Esto lo veíamos venir. No podemos negar que vengan si voluntariamente dejan UPyD. La única condición es que no haya transfugismo. Y no lo hay».
El problema del AVE
En los últimos días Ciudadanos ha comprobado que acaparar más titulares también multiplica la lupa sobre sus propuestas. La propuesta de reducir las inversiones en la alta velocidad han levantado muchas críticas tanto en regidores municipales como en los ámbitos políticos y periodísticos. Rivera ya ha matizado que no pretende clausurar ninguna línea, y que también construirán aquellos proyectos que ya están licitados, pues de lo contrario estarían vulnerando la seguridad jurídica.
El propio Rivera se había mostrado en el pasado partidario de estas infraestructuras, por lo que este aparente cambio de opinión, aunque posteriormente matizado, ha demostrado como la mayor exposición les va a obligar a explicar más y mejor sus propuestas . Y a rectificar si es necesario.
El hiperliderazgo
¿Se imaginan Ciudadanos sin Albert Rivera ? Desde luego parece difícil. Según diversas encuestas el catalán es el político mejor valorado, y aunque tiene diputados ya en Cataluña, ha logrado un buen resultado en Andalucía y sus candidatos en Madrid tienen cada vez más exposición, el partido sigue muy identificado con la figura de su presidente.
La necesidad de buscar nuevos referentes no preocupa en el partido pero sí dicen ser conscientes de la conveniencia de buscar nuevos referentes a los que la gente identifique con el partido. En ese sentido apuntan a Luis Garicano o a los eurodiputados Nart y Girauta para asumir ese rol. Y en cualquier caso creen que tras las elecciones de mayo sus portavoces en autonomías y ayuntamientos ayudarán a que el partido traslade una imagen menos personalista. Ponen de ejemplo en este caso a la candidata al Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, a la que perciben con muy buena acogida entre los ciudadanos.
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