Caixabank pone su foco en el exterior
Con la toma de control del 100% del banco luso BPI, que gana músculo de cara a la subasta de Novo Banco, amplía sus miras hacia mercados estratégicos como África o Iberoamérica
En Caixabank están construyendo, paso a paso, su proyección exterior. Es lo que toca. Tras consolidar su posición en el mercado doméstico -en el que ha participado en varios procesos de compra en los últimos años-, no da puntadas sin hilo en su nuevo proyecto: su estrategia de diversificación territorial, en definitiva, la base para impulsar su proceso de internacionalización .
De ahí, la importancia del anuncio de la operación ayer. Con un movimiento que, según ha podido saber ABC, encierra una segunda e inmediata intención. Así, la entidad que preside Isidro Fainé comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que lanzará una oferta pública de adquisición (opa) para hacerse con la totalidad de Banco Portugués de Inversiones (BPI), del que actualmente es el principal accionista con un 44,1% de su capital. Además, y de aprobarse finalmente la operación, la filial lusa de Caixabank ganaría músculo financiero en la carrera por hacerse con el control de Novo Banco , la entidad que agrupa los activos saneados del rescatado Banco Espírito Santo, hoy en proceso de subasta.
Las mismas fuentes explican que ambos pasos son definitivos para la carrera internacional de la entidad financiera española en mercados estratégicos. Y no sólo en Portugal, donde hoy BPI es el cuarto banco del país por volumen de negocio, detrás de Caixa Geral, BCP y Novo Banco . De hecho, añaden las fuentes, la «doble» operación permitiría a Caixabank dar el salto a Brasil a través del posicionamiento que BPI tiene en aquel país y aprovechar también su buena posición en Angola, donde la entidad lusa «tiene una interesante cuota de mercado».
En el comunicado enviado a la CNMV, CaixaBank ofrece abonar en metálico 1,329 euros por acción, que equivale al precio promedio ponderado por volumen de los últimos seis meses y representa una prima del 27% respecto al precio de cierre de BPI del pasado lunes. La opa está condicionada a obtener al menos el 50% de las acciones del banco luso y a que se elimine la limitación del 20% de los derechos de votos de un accionista, una operación que el banco catalán estima que se completará durante el segundo trimestre de 2015. Para modificar los derechos será necesario el voto favorable del 75% del capital asistente a la junta que se convocará en los próximos días.
La entidad que preside Isidro Fainé ya tiene el 44% del capital, mientras que la aseguradora Allianz posee una participación del 8,8%. Sin embargo, según fuentes financieras, la figura clave en esta operación es la hija del presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, que es a día de hoy la segunda mayor accionista de BPI por detrás de la propia Caixabank . Es Isabel dos Santos, una de las mujeres más ricas de África, que controla el 19,43% del capital del banco. Por ello, para que la opa pueda salir adelante Caixabank tendrá que comprarle todas sus acciones.
BPI da servicio a 1,7 millones de clientes en Portugal en 542 oficinas, lo que le convierte en el cuarto banco del país por volumen de negocio. Opera en Portugal, Angola, España y Mozambique, aunque también tiene presencia en Brasil, Londres, París, Luxemburgo, Suiza e Islas Caimán. En Angola, es líder de mercado en banca corporativa, con una cuota de superior al 23% a través del Banco de Fomento (BFA) con 750.000 clientes, del que posee el 100% del capital.
Varios expertos del mercado consultados coinciden en la misma tesis: en la posibilidad de que Caixabank quiera plantar cara a Banco Santander, también presente en Portugal a través de Santander Totta, con una cuota de mercado del 12% y que además es una de las entidades interesadas en participar en la compra de Novo Banco .
Con la proyección internacional que obtendría la Caixa , tras posicionarse en Brasil, y siguiendo la estela del Santander, podría seguir expandiéndose por América Latina. Países como México, Chile o Argentina podrían entrar a largo plazo a formar parte de la estrategia de la entidad financiera catalana, donde Santander ya tiene un 14%, 19% y 3% de cuota de mercado respectivamente.
Reacción bursátil
El mercado acogió favorablemente la operación, valorada en casi 1.082 millones de euros, sobre todo para BPI, cuyas acciones subieron un 26% hasta los 1,313 euros por título, muy cercano a los 1,329 euros que ofrece Caixabank por el 55,9% que no controla aún en la entidad portuguesa. Mientras Caixabank cedió un 2,99%.
La entidad española dijo que espera que la operación tenga un impacto positivo en su beneficio por acción desde el momento inicial y también detalló que la compra le permitiría a la entidad catalana crear sinergias anuales de 130 millones de euros desde 2017, uno de los puntos que podría también aprovechar para hacerse con el control de Novo Banco .