pederastia en internet
El pedófilo monitorizado en el «ciber» gracias a un juez
Un juzgado de Málaga autoriza por primera vez que la Policía grabe los delitos de un sospechoso en el ordenador de un locutorio
Una semana. Ese fue el tiempo que necesitó la Brigada Central de Investigación Tecnológica (BIT) de la Policía para reunir las pruebas contra quien se hacía llamar «Paki.marmota», un pedófilo de Málaga de 38 años , que había sido detenido cinco veces por intercambiar pornografía infantil y engañar a niños para que se desnudaran entre 2009 y 2012 pero nunca había ingresado en prisión. El juez de Instrucción número 6 de esa ciudad autorizó a los agentes del Grupo I a instalar un dispositivo de grabación en el ordenador del locutorio en el que pasaba las tardes y así lograron en siete días monitorizar sus andanzas en la red. Lleva desde octubre de 2013 en la cárcel y en el último mes han caído sus cómplices. Han sido detenidos seis hombres e identificadas cinco víctimas, niños de entre 12 y 15 años, atrapados en sus garras de sexo violento a través de la pantalla.
«Hago concurso de enseñar tu culo por Skype para niños o niñas de 3 hasta 13 años. Yo 12 años. Mi Skype es...» Este era uno de sus reclamos, que fue denunciado por las administradoras de un conocido foro de Internet a la BIT. Facilitaron datos de IP, los correos de conexión y la cuenta de skype. Con esos datos los agentes llegaron hasta su perfil de Facebook donde aparecía la foto de una niña modelo, fingiendo que era ella. Se había colado en otra popular web española.
Viejo conocido
«Todas las IP nos conducían a un locutorio de Málaga, pero en esos ordenadores no se guarda registro. Cuando acudimos al local y hablamos con el dueño, uno de los compañeros de allí le reconoció. Ellos ya le habían detenido. "Este es el de los culos", nos dijo, porque tiene fijación. Si le deteníamos no había pruebas», explica el oficial de la BIT Eduardo Casas. Propusieron al juez dos posibilidades. O montar una microcámara en el locutorio o monitorizar el ordenador donde el sospechoso pasaba entre la una de la tarde y las diez de la noche. El magistrado optó por la segunda, equiparándolo a una intervención de comunicaciones habitual, con la colaboración del propietario del establecimiento. Dejó ese ordenador sin actividad para que solo lo utilizara el supuesto pederasta. El juez les dio de plazo un mes, pero una semana ya lo tenían. «Estaban en riesgo muchos niños», advierte Casas.
El pederasta se pasaba ocho horas cada día delante del ordenador
Cada noche analizaban toda la actividad que esa tarde había desplegado «Paki.marmota»: miles de archivos. Actuaba de dos formas. Por un lado intercambiaba con el resto de miembros de la red, cinco en España y muchos más en Colombia, Perú, Brasil y Australia porno duro de niños de tres y cuatro años, sin identificar. Pero su pasatiempo favorito y el de los dos discípulos, un estudiante de Oviedo y otro individuo de Toledo, eran los «concursos sexuales» para críos de entre 10 y 12 años a los que se acercaban haciéndose pasar por niñas. Interactuaban con ellos en charlas grupales de skype y google. Si los menores habían superado esa edad, el engaño derivaba hacia la petición de que se desnudaran para ellos y les enviaban archivos de pornografía y abusos a casi bebés.
El mejor «maestro»
«Marmota», a quien su familia había quitado el ordenador, el Ipad y cualquier dispositivo desde el que se pudiera conectar a Internet (llegó a utilizar una miniconsola), instruía a sus compañeros sobre cómo acercarse a los niños para seducirlos. Ninguno de los padres de las cinco víctimas descubiertas imaginaba lo que estaba ocurriendo. Tras 18 meses de investigación han sido detenidos los seis individuos; los tres ya mencionados y otros tres en Barcelona, Tarragona y Málaga, estos últimos por intercambiarse archivos pedófilos. «Si yo no he hecho "na"», fue la respuesta del pederasta cuando los agentes lo arrestaron en el ciber. Solo él ingresó en prisión.
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