política
El PP anunciará en tres tandas sus carteles y dejará Madrid y Valencia para el final
Rajoy desvelaría en el Comité del 16 las dos plazas para centrarse luego en el debate
![El PP anunciará en tres tandas sus carteles y dejará Madrid y Valencia para el final](https://s3.abcstatics.com/Media/201502/07/sanchez-camacho--644x362.jpg)
La cúpula del PP ya se lo ha escuchado a Rajoy: en Madrid y en la Comunidad Valenciana es más determinante la marca que los candidatos. Por eso, no hay prisa para designarlos. De buena gana, explican en Génova, el presidente retrasaría la decisión que afecta a las dos plazas más delicadas de conservar hasta bien entrado marzo, cuando se agotan los plazos legales para desvelar las listas. Pero la presión desde las dos Comunidades concernidas es ya insoportable, conocida la caída en intención de voto para sus siglas, que el CIS cifra en un 27% , lo que obliga, apuntan en el PP de Madrid, «a ponerse las pilas lo antes posible para conservar parte del poder territorial conquistado hace cuatro años».
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Parece claro que los anuncios se harán en remesas, de menor a mayor trascendencia, según las fuentes consultadas por ABC. La primera de las tandas fue desvelada ayer . Los primeros días del prometido febrero (en el que el jefe del Gobierno situó las decisiones electorales), tan solo alumbraron dos nombres autonómicos que concurrirán a las urnas: Juan Manuel Moreno, cuya candidatura a la Junta de Andalucía urgía por el adelanto electoral al 22 de marzo; y José Antonio Monago, designado para revalidar el Ejecutivo extremeño. También abrieron el fuego, como anunció la presidenta del Comité Electoral, Alicia Sánchez Camacho, los aspirantes a las cuatro capitales de provincia gallegas y las dos extremeñas. Pero ni rastro de las «patatas calientes».
Antes del debate de la nación
El segundo paquete se aguarda para el próximo martes, día 10, cuando previsiblemente se decidirá, entre otras cuestiones, si Juan Vicente Herrera (con el que se reunirá Rajoy un día antes en la localidad segoviana de El Espinar) continuará o no en Castilla y León. Finalmente, en Génova se espera que el lunes 16, fecha señalada para la celebración de un Comité Ejecutivo claramente electoral, se desvelen las incógnitas madrileña y valenciana. La agenda del presidente permite barajarlo ya que a partir de ese día tendrá que centrarse en preparar el debate del Estado de la nación, fijado para los días 24 y 25. Y luego acaba febrero.
La demora genera zozobra en las Comunidades autónomas pero, confiensan en el partido, también ha desatado los nervios de los afectados. En Madrid, tanto Ignacio González como Esperanza Aguirre aguardan ser los elegidos. El actual presidente, con prudencia; su antecesora, con más ruido mediático, que ayer subió de decibelios cuando trascendió que en el programa de Jordi Évole que se emitirá el domingo aseveró que «yo no pongo la mano en el fuego ni por Rajoy».
Aunque desde la planta séptima se insiste en que ya no queda mucho tiempo para las sorpresas, lo cierto es que aumentan las dudas de que los dos últimos presidentes de Madrid compartan lista electoral restando credibilidad al mensaje popular de que Rajoy apuesta por el futuro y la regeneración. Cobra fuerza que Moncloa «equilibre» el cartel descolgando a uno de los dos. Descartada la baza para la capital de España de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría -cuya inclusión en los sondeos internos siguen negando los dirigentes del partido- tan solo queda, salvo sorpresa, la alternativa de la delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, con perfil bajo durante las últimas semanas.
Lo único constatado por la demoscopia que maneja Moncloa es que ninguno de los nombres testados garantiza la mayoría absoluta en la capital de España, apoyo sin el cual el PP se vería obligado a pactar con otras formaciones como Ciudadanos y UPyD. De manera preventiva, en ambas formaciones se cuestiona que pudieran prestar sus escaños a una candidatura popular que representara el pasado. El propio Albert Rivera sostuvo en ABC que «para pactar con Aguirre tendría que hacer una importante poda en el PP de Madrid», en alusión a su vinculación política con implicados en tramas de corrupción como Gürtel o el caso Púnica. Otras fuentes ponen sobre la mesa una tesis alambicada sobre una hipotética elección de la presidenta madrileña: «Si las encuestas no mienten -sostiene un alto cargo- y Rajoy va a perder la capital, designar a Aguirre supondría desvincularse del fracaso, al tratarse de su tradicional rival interna, y terminar indirectamente con su carrera política».
La incógnita de Fabra
Y luego está la incógnita valenciana: la continuidad de Alberto Fabra como aspirante autonómico sigue en el aire mientras la baza municipal está despejada con Rita Barberá, que librará la batalla municipal para conservar Valencia, en manos del PP desde 1991. La demora en la decisión hace pensar que se optará por mantener a Fabra, pese a las dudas que genera en el equipo de Cospedal. El recambio pensado, la consejera Isabel Bonig, es una opción arriesgada dada su falta de experiencia electoral. En el PP se da por sentado que lo más «prudente» sería no quemarla prematuramente.