DEFENSA
Llega a Córdoba el féretro del cabo Javier Soria, fallecido en el sur de Líbano
Fuentes militares españolas destacan cómo Israel es perfecta conocedora de las posiciones de la ONU en el sur de Líbano
El féretro del cabo Francisco Javier Soria, fallecido ayer en un bombardeo israelí en el sur del Líbano, llegó esta tarde al aeropuerto de Córdoba después de que fuera repatriado esta misma mañana desde Beirut. [ Galería: el contingente español en el Líbano despide al cabo Soria Toledo ].
Dos soldados y un almirante del mismo contingente que el militar español, la Brigada «Guzmán el Bueno» X de Córdoba, vinieron desde España para acompañar al féretro.
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidirá el acto oficial de recepción de los restos mortales del mlitar, que se realizará en el aeropuerto de Córdoba y posteriormente será trasladado a la base militar de Cerro Muriano, en la sierra cordobesa. Previamente recibió el féretro en la base de Morón de la Frontera en Sevilla.
El cabo Soria, de 36 años, murió ayer en el sur del Líbano en el marco de la escalada de la violencia entre Israel y el grupo chií Hizbulá.
Su muerte se produjo a las 11.30 horas de ayer después de que el Ejército israelí respondiera con cuatro granadas de mortero y un centenar de disparos de artillería (155 mm.) a un ataque previo con cohetes de la milicia chií Hizbolá, que se saldó con dos militares israelíes muertos.
Las mismas fuentes militares informan a ABC de que en el momento del contraataque israelí el militar español se encontraba en su puesto de la posición avanzada 4-28 de la misión de la ONU (Unifil), cerca de Ghayar, aldea atravesada por la denominada «Blue Line» que divide Israel y el Líbano desde el año 2000.
Tras el ataque israelí una ambulancia del contingente español se desplazó desde el cuartel de Marjayún, a unos 20 kilómetros, pero no pudieron hacer nada para salvar la vida del cabo Soria, casado y a la espera de tener su primer hijo. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Mecanizada «Córdoba 10», de la Brigada «Guzmán el Bueno» de Cerro Muriano (Córdoba).
Pérdida de masa encefálica
«No se pudo hacer nada. Tenía una pérdida de masa encefálica por impacto de metralla. La ambulancia decidió permanecer en la zona a la espera del cese de las hostilidades. La ONU pidió ese cese tal y como hace siempre cuando hay hostilidades entre las partes», informan.
Desde que España desplegara en 2006 las tropas en esta misión de la ONU han fallecido 13 militares nacionales, siendo el de ayer el primero por fuego israelí.
Actualmente las tropas españolas en el Líbano alcanzan los 580 efectivos con el siguiente reparto: 20 en el cuartel general de la ONU en Naqura; unos 360 en la base «Miguel de Cervantes» de Marjayún; y dos posiciones avanzadas dependientes de Marjayún con un centenar de efectivos en cada una, la del ataque de ayer en Ghayar (4-28) y otra cercana a Kaferkela (9-64). La misión de la ONU se compone de unos 10.274 efectivos de 36 países (sin EE.UU.).
Israel conocía la posición
Fuentes militares expertas en el Líbano coinciden al subrayar que todos los actores de la zona (Ejército israelí, Ejército libanés y la milicia Hizbolá) son perfectos conocedores de la lozalización de las posiciones de la ONU.
No obstante, resaltan cómo las milicia Hizbolá -catalogada de terrorista por la UE- aprovecha las posiciones de la ONU para atacar desde zonas muy cercanas con cohetes anticarro fundamentalmente. Algo que podría haber desatado el ataque israelí que, «o bien calcularon mal, algo improbable; o no quisieron valorar que allí se encontraba una posición de la ONU».
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