terrorismo
Un juzgado de San Sebastián concede el subsidio de paro a un etarra arrepentido
El Servicio Público de Empleo se había opuesto, porque Joseba Arizmendi, condenado por dos asesinatos, no ha abonado la responsabilidad civil
Un juzgado de San Sebastián ha concedido a un expreso de ETA arrepentido su derecho a cobrar el subsidio de desempleo previsto para quienes abandonen la cárcel, ya que ha pedido perdón a sus víctimas y no puede hacer frente aún al abono de la responsabilidad civil.
El Juzgado de lo Social número 4 de San Sebastián ha estimado una demanda de exrecluso de ETA Joseba Arizmendi Oyarzabal, quien salió de prisión en noviembre de 2013 tras cumplir más de 22 años de condena y solicitó percibir el subsidio de desempleo para liberados de prisión.
El Servicio Público de Empleo del Estado había denegado previamente su solicitud al considerar que el antiguo miembro de la banda no reunía los requisitos para recibir la prestación, ya que no había abonado la responsabilidad civil a sus víctimas establecida en su condena.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, el Juzgado considera que el expreso sí reúne los requisitos que la ley establece, desde el 1 de enero de 2014, para permitir que condenados por terrorismo puedan cobrar este subsidio. Estos requisitos son dos. El primero de ellos, de carácter ético, consiste en que el demandante se haya desvinculado de la organización terrorista a la que pertenecía, lo que Arizmendi hizo en julio de 2010, cuando cumplía pena en la cárcel de A Lama de Pontevedra, donde firmó un escrito de renuncia de la violencia y pidió perdón a sus víctimas, por lo que, señala la sentencia, «fue expulsado del colectivo de presos de ETA».
El segundo requisito, de carácter económico, indica que el demandante tiene que haber satisfecho la responsabilidad civil establecida en la sentencia, «considerando como tal la conducta efectivamente observada en orden de reparar el daño e indemnizar los prejuicios materiales y morales» de sus delitos.
La sentencia señala que el cumplimiento de este requisito resulta «imposible» porque sus bienes fueron embargados mientras cumplía su condena y el expreso no tiene medios para hacer frente a las indemnizaciones. Destaca también que, en su demanda, el exrecluso manifiesta su voluntad de hacer frente a esa responsabilidad, para lo que pidió que se descuente el 5 % del subsidio que solicita y se compromete a dedicar parte de futuros salarios a ese fin.
Por estos motivos, el Juzgado reconoce el derecho de este expreso de ETA arrepentido a cobrar el subsidio demandado. Arizmendi perteneció al «comando Ipar Haizea» y participó en el asesinato del guardia civil Francisco Robles Fuentes, en Pasajes, en mayo de 1991 y en el del vecino de Rentería, Raúl Suárez, un mes después. Tras firmar su renuncia a la violencia, fue trasladado, junto a la antiguo etarra del «comando Madrid» Idoia López Riaño, a la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca.