Operación Púnica
El PP suspende de militancia a los detenidos y tendrán que dejar sus cargos
El Comité de Derechos y Garantías asegura, además, que exigirá a quienes tengan «responsabilidades públicas y políticas» que las abandonen «según se vayan conociendo nuevos datos»
El vicesecretario de Estudios y Programas del Partido Popular, Esteban González Pons, ha anunciado que esta formación política suspenderá de militancia a todos los detenidos por la operación policial contra la corrupción que ha tenido lugar esta mañana. Además tendrán que abandonar sus cargos cuando se concreten las acusaciones.
Pons ha leído un comunicado en una comparecencia en la sede nacional del PP en Madrid y ha calificado de «grave» la situación, admitiendo que están «indignados».
Estos asuntos han sido abordados esta tarde en la reunión del Comité de Derechos y Garantías que se había convocado la semana pasada, una vez finalizada la instrucción del expediente abierto a los usuarios de las tarjetas opacas de Bankia.
El Comité ha acordado la suspensión de militancia de los afiliados al partido implicados en la trama y ha añadido que, «a medida que se vayan conociendo nuevos datos», se le pedirá a quienes tenga «responsabilidades institucionales y políticas» que abandonen sus cargos.
Dirigentes del Partido Popular ya se había mostrado esta mañana «escandalizado e indignado» al conocer que varios de los detenidos en la operación contra la corrupción municipal y autonómica han sido o son cargos políticos de esta formación política, según han asegurado a ABC fuentes de la dirección nacional.
Estas fuentes piden que «se investigue hasta el final, con contundencia, sea quien sea el afectado» y ha advertido que «tendrán que asumir las responsabilidades que se deriven de los actos delictivos cometidos».
Dirigentes y cargos del partido y del gobierno están viviendo, en algunos casos con «tristeza», la situación de corrupción que afecta a esta formación política, pero aseguran que «hay que sacar todo el pus donde lo haya». En este sentido, admiten que se ha sido «demasiado laxo» y que han faltado controles».
Estas fuentes aseguran que ya «no valen los paños calientes y hay que ser contundentes y convincentes. Hay que tener tolerancia cero y ser ejemplarizantes».
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