Pablo Iglesias maquilla la guerra interna en Podemos: «No me aplaudáis. Soy un militante, no un macho alfa»

Podemos celebra este fin de semana su «asamblea ciudadana» en el madrileño palacio de Vistalegre, donde se debate, entre otros asuntos, el modelo de organización para constituirse como partido. Dos son los proyectos enfrentados con más papeletas para salir vencedores: por un lado, Pablo Iglesias encabeza «Claro que Podemos» , que defiende la creación de un secretario general; por otro, el también eurodiputado Pablo Echenique lidera «Sumando Podemos», que apuesta por una triple portavocía que asegure la «pluralidad». Si bien en total se han presentado 22 proyectos de organización distintos.

En la jornada de este pasado sábado, Iglesias, a quien los sondeos sitúan como vencedor de la guerra interna, dijo que los perdedores deberían «echarse a un lado». Unas palabras que no sentaron nada bien al círculo de Echenique: «No hemos venido a construir Podemos para echarnos a un lado», afirmó la eurodiputada Teresa Rodríguez. El exprofesor universitario se retrató en un ejercicio de prepotencia que ya ha demostrado en otros gestos, como esa costumbre de hablar de sí mismo en tercera persona. De hecho, esa actitud le ha obligado a rectificar este domingo, en el que ha explicado que no es «imprescindible», mientras evitaba bañarse en aplausos: «No me aplaudáis. Soy un militante, no un macho alfa» . A lo que ha añadido que en este enfrentamiento no habrá «ni ganadores ni perdedores».

A diferencia de la jornada de ayer, cuando el fotógrafo de ABC Óscar del Pozo fue vetado por la organización de Podemos para cubrir el citado acto, este domingo la formación sí ha permitido a este diario ejercer su pleno derecho a informar sobre su asamblea ciudadana. Sobre el veto, Elsa González, presidenta de FAPE (Federación de Asociaciones de la Prensa Española), afirmó que se trataba de un «atentado a la libertad de expresión, no solo a la profesión sino a lo que representa el Periodismo». La peridista agregó: «Me recuerda a una actitud dictatorial propia de épocas pasadas». Por su parte, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) emitió un comunicado donde pedía «el libre acceso» del profesional al acto del partido.

Respecto a cuestiones organizativas, «Claro que Podemos», a diferencia del equipo de Echenique, dota al secretario general de la capacidad de convocar la asamblea ciudadana (el máximo órgano de decisión de Podemos) con carácter extraordinario. En cuanto a esta, el equipo de Iglesias propone que se convoque como mínimo cada tres años, y el de Echenique cada dos. En ambos casos, se establece que las decisiones de este órgano no podrán ser revocadas más que por la propia asamblea. Las propuestas también difieren en el modo de elegir a los miembros del denominado Consejo Ciudadano (el máximo órgano entre asambleas), así como en el número de integrantes.

En cuanto al Consejo de Coordinación (que Iglesias define como «el equipo en el que se apoya el secretario general para realizar sus tareas» y Echenique como «el órgano ejecutivo de Podemos»), también existen diferencias. Así, mientras que «Claro que Podemos» propone que esté formado por entre 10 y 15 personas, elegidas por el Consejo Ciudadano a propuesta del secretario general, «Sumando Podemos» prefiere que esté compuesto por 15 personas, elegidas de entre los integrantes del Consejo Ciudadano por la asamblea ciudadana de forma directa y mediante candidaturas individuales.

El resultado de la asamblea se conocerá el próximo 27 de octubre, después de que se hayan contabilizado los votos de las casi 132.000 personas inscritas en el censo de la formación. Por otro lado, habrá que esperar al 15 de noviembre para conocer las caras que se pondrán al frente del partido.