Regalos para lograr un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU

Sentarse a la mesa del Consejo de Seguridad de la ONU es una de las principales aspiraciones de un país. Da capacidad de influencia en los grandes asuntos internacionales, ofrece una oportunidad única para estrechar relaciones con el resto de miembros del Consejo y facilita el acceso a información valiosa.

Por eso, los candidatos que hoy se jugaban uno de los cinco puestos como miembros no permanentes para el bienio 2015-2016 no han dudado en «agasajar» a los 193 países votantes con obsequios de cada país. Cualquier esfuerzo es poco.

Una cámara de Efe ha captado en la mesa de uno de los países varios de estos regalos de los países que compiten para acceder a ser miembros no permanente. Un paquete negro, grande, de Nueva Zelanda, una cajita azul de Venezuela y otra más plana, negra, de Malasia. Los tres países han conseguido ya su puesto, en primera ronda.

Un caja envuelta en papel marrón de Turquía y un aperitivo con lazos amarillo y rojo de España, ambos acompañados con dípticos y folletos con la candidatura de cada país . Son precisamente los dos países que aún se juegan el último de los asientos.