desafío soberanista
El día después de las recusaciones del TC: ¿Y ahora qué?
Tras rechazar el Consitucional el intento del Parlamento catalán de apartar a dos de sus miembros, serán los doce jueces los que resuelvan sobre la Ley de Consultas
La decisión que tomó el jueves el Pleno del Tribunal Constitucional de inadmitir de plano las recusaciones de su presidente, Francisco Pérez de los Cobos, y del magistrado Pedro González Trevijano, no afectan a la resolución de la ley de Consultas, más allá del hecho de que será el TC en su totalidad el que resuelva sobre el fondo de la cuestión: la constitucionalidad de la norma aprobada por el Parlamento catalán. A continuación, algunas presuntas sobre el día después de la consulta.
¿Qué implica la inadmisión de las recusaciones?
Que los doce magistrados que componen el TC participarán en el estudio, deliberación y votación del recurso presentado contra la ley de Consultas.
¿Cabía otra opción que no fuera inadmitirlas?
Sí, el Pleno podría haber optado también por abrir una pieza separada para tramitar las recusaciones. Eso habría ralentizado el desarrollo del procedimiento, pues antes de entrar a estudiar la causa principal (la ley de Consultas suspendida), los magistrados tendrían que haber decidido si apartaban a sus compañeros. Precisamente González Trevijano es ponente en esta causa.
¿En qué estado está la ley de Consultas?
Exactamente igual que antes de que el Parlamento de Cataluña planteara las recusaciones. Desde que la Abogacía del Estado interpuso los recursos contra la ley de Consultas y el decreto de convocatoria del 9-N, los magistrados se han limitado a resolver sobre una cuestión formal, que fue su admisión a trámite, sin entrar en el fondo del asunto. Así pues, la ley está suspendida desde el pasado 29 de septiembre y por un periodo de cinco meses, tras los cuales el TC deberá decidir si levanta la suspensión o la prorroga. Obviamente todavía no ha habido reuniones sobre el fondo.
¿Habrá decisión antes del 9 de noviembre?
Pese a que el Parlamento catalán insinuaba en su escrito de recusación que el presidente del TC tenía cierta prisa por resolver este asunto -en consonancia con la inmediata «respuesta del aparato estatal» a Mas-, nada más lejos de la realidad. De hecho, fuentes del TC no ven probable que haya decisión antes del 9-N, aunque sí antes de que se cumplan esos cinco meses de suspensión. Para el TC, en un tema tan relevante como este, es más importante el consenso y la unidad de los magistrados que los tiempos.
