La «yenka» del PSOE con Arias Cañete

«Esperaremos a la comparecencia de Arias Cañete en el Parlamento Europeo», decían la pasada semana a ABC en la sede de Ferraz en alusión a un posible apoyo al exministro y candidato español para que se haga con el cargo de comisario de Energía de la UE.

Por momentos, dio la sensación de que Pedro Sánchez y la nueva Dirección del PSOE habían cambiado de actitud hacia la Comisión presidida por Jean Claude-Juncker, después del «no» al luxemburgués en su investidura el pasado mes de julio; y que los comentarios del candidato del PP en la campaña electoral sobre las mujeres no serían obstáculo para el apoyo de los 14 eurodiputados socialistas españoles.

Pero Sánchez no quiso dejar en el aire la duda hasta la intervención socialista en respuesta a Miguel Arias Cañete, durante la audiencia en el Parlamento Europeo, y anunció por la mañana en una entrevista televisiva desde Madrid el «no» definitivo de su partido. Como en la «yenka», el célebre baile de los años 60 del pasado siglo, un «pasito para adelante y un pasito para detrás».

El líder del PSOE considera un «auténtico escándalo» que el exministro modificara el martes, aprisa y corriendo, su declaración de intereses económicos para reconocer un sobresueldo del PP y advirtió: «Nosotros no vamos a aceptar una Comisión en la que esté Cañete».

«Se lo vamos a poner difícil por sus acciones y por sus omisiones», advirtió Sánchez horas después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, afeara a la oposición española que sea la única en Europa que tira piedras contra el tejado de los intereses nacionales que están detrás de este nombramiento de Arias Cañete para una cartera «muy importante», la de Energía, en pleno conflicto del gas con Rusia.