El CGPJ rechaza rebajar la pena a condenados por violencia machista aunque haya confesión
La atenuante de confesión se aplicó en 2011 en una de cada cinco sentencias dictadas

El Observario de Violencia de Género del CGPJ propone al legislador que suprima la atenuante de confesión en los crímenes de violencia machista . Los expertos han llegado a esta conclusión después de analizar las sentencias dictadas por tribunales del jurado y audiencias provinciales en el año 2011 relativas a asesinatos y homicidios entre miembros de la pareja o expareja.
En 16 de las 50 sentencias dictadas en 2011 -44 por violencia de género y 6 por violencia doméstica- se apreciaron circunstancias atenuantes de la responsabilidad criminal. De ellas, la atenuante de confesión es la que más se aplicó: hasta en diez ocasiones.
El informe presentado ante la Comisión Permanente del Consejo recuerda que la atenuante de confesión nació con la finalidad de otorgar un tratamiento más favorable a aquél que facilite la investigación del delito simplificando así la instrucción de la causa.
Sin embargo, los expertos recomiendan que cuando la ejecución del hecho o las circunstancias que lo rodean permitan sin dificultad atribuir la autoría del crimen a una persona, sin que para ello haga falta una confesión, se estudie la supresión o la reconsideración de esta atenuante en este tipo de delitos.
Cae el porcentaje entre los jóvenes
El estudio revela también que de las 44 sentencias por violencia de género, 41 resultaron condenatorias (el 93%) y, de éstas, 30 lo fueron por asesinato (73%), 9 por homicidio (22%) y dos por homicidio imprudente (5%). En el caso del asesinato se ha acreditado que la muerte se ha ejecutado con alevosía o ensañamiento, o por precio, recompensa o promesa.
Respecto a la edad del agresor, la franja que registra un mayor número de casos (17) es la que va de los 45 a los 65 años, seguida por la de 31 a 45 (13 casos), la de 18 a 30 (6 casos) y la de más de 66 (2 casos). En comparación con las sentencias dictadas en 2010, se observa una importante disminución del porcentaje de autores de entre 18 y 30 años, que pasa del 28,9 % al 15,8 %, lo que, según el informe, podría indicar que las medidas que se implementan para educar y sensibilizar en igualdad tienen un efecto positivo en la población más joven.
A la misma conclusión se llega atendiendo a la edad de las víctimas, ya que también predomina la franja comprendida entre los 45 y los 65 años (7 casos, el 36,8%), cuando en el informe referido a 2010 el abanico que reunía un mayor número de casos fue el de entre 18 y 30 años (38,9%).
Sin denuncia previa
Además, en relación con el año anterior, se observa una disminución en el porcentaje de crímenes en los que se mantenía la relación de afectividad o convivencia, situación que se daba en un 72% de los casos en 2010 para pasar al 45% en 2011 (año en el que en el 48 % de los casos había habido ruptura, mientras que en el 7 % restante no consta la situación).
Otro dato que aporta el análisis de las sentencias es el de que aunque en el 41% de ellas se constata la existencia de agresiones físicas o verbales previas, solo en el 23 % de los casos había habido denuncias. El arma blanca fue el elemento más utilizado para consumar el crimen (54,5% de los casos).
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