La sangría que ha sufrido Catalunya Sí que es Pot, la marca en la que se incluía Podemos, en los comicios catalanes obliga a Pablo Iglesias a intentar cortar la hemorragia antes de las generales.

El día después de una noche electoral en la que ya compareció el secretario de Podemos, y en la que no cabía más que asumir la primera gran derrota del partido —«es un resultado altamente decepcionante», dijo sin paliativos— llegan las promesas y ofertas de pacto.

En una rueda de prensa en la sede de Madrid, Iglesias ha reafirmado que está «disponible» para formar un «gobierno de progreso» en Cataluña, con una «mayoría progresista» que podría incluir a la CUP o incluso a ERC. De romperse la candidatura de Junts pel Sí, que une a CDC con ERC, el líder de Podemos ha asegurado que podría «hablarse de diálogo», aunque se ha reafirmado en que no apoyaría una declaración unilateral de independencia.

«Hay una mayoría progresista en Cataluña muy plural, con gente que quiere y gente que no quiere la independencia, con la que yo me encontraría a gusto», ha indicado, y ha mencionado a Joan Tardà, diputado de ERC en el Congreso, a la CUP e incluso a «gente del PSOE cuando no están crecidos por su resultado electoral» como personas con las que se «entiende».

Iglesias ha sostenido que sería «bueno para los catalanes y los españoles» un gobierno con una «mayoría progresista» en la que convivan «diferentes posiciones» sobre la independencia.

De hecho, Iglesias se ha vanagloriado de que «menos de 24 horas después» de los comicios «todos llaman» a Catalunya Sí que es Pot. «Nos colocan en una posición central y todos nos piden apoyos para investiduras», ha asegurado, pese a que las cuentas para un hipotético gobierno de izquierdas parecen no salir. «Ni apoyos para investiduras ni para declaraciones de independencia unilateral», ha advertido a Junts pel Sí, pese a que de momento no le han pedido abiertamente su apoyo.

Promete un referéndum vinculante

El líder de Podemos ya ha hecho análisis de los resultados catalanes y cree que lo indudable es que «la sociedad catalana quiere votar». Por ello, ha prometido un referéndum vinculante en el que los catalanes puedan votar sobre la independencia si gana las elecciones generales. Podemos apoyaría el no a la independencia en esa consulta.

Iglesias ha reconocido que Podemos puso «toda la carne en el asador» en esta campaña, y el resultado es «enormemente decepcionante», algo que justifica en una « campaña polarizada» en el eje independencia sí o no, que dejaba «a Unió y a ICV y sus aliados fuera de juego».

El batacazo en los comicios coloca a Podemos en esa «parrilla de salida» de la que habló Iglesias en campaña en «tercera posición». Pero asegura que es el «alto precio electoral» que han pagado por ser «responsables y coherentes». «Estamos encantados de habernos quedado solos en el terreno de la responsabilidad de Estado», se ha jactado.

Monedero y Garzón, contra Podemos

La comparecencia de Iglesias, contraprogramada con la declaración institucional que el presidente del Gobierno hacía a su vez desde La Moncloa, llegaba después de que el siempre polémico Juan Carlos Monedero, cofundador de Podemos, asegurara que la formación morada iba a pagar carísimo no ser la misma y que «la sopa de siglas y la agregación de partidos es una fórmula que no funciona», informa Ep.

«Yo creo que Podemos es un partido que paga carísimo no ser él mismo y va a tener que hacer una reflexión de cosas que se han agotado. Se ha agotado esa idea de una centralidad no bien ubicada, no entender que Podemos crece y significa lo nuevo y no lo viejo. Tiene que dejar de buscar adentro cosas que tiene que buscar afuera y escuchar más a la gente. Todo eso no ha estado presente en la candidatura», ha dicho.

Iglesias se reafirmó en la estrategia de alianzas que el partido ha iniciado de cara a las generales, entre las que se encuentra reeditar la fórmula de Catalunya Sí que es Pot: «En ningún caso cambiamos la hoja de ruta. Podemos será la papeleta del cambio en las generales, con los aliados en Cataluña y la búsqueda de otros», ha indicado.

También tuvo que responder al balance que el candidato de IU a la presidencia del Gobierno hizo de los resultados de Catalunya Sí que es Pot, donde también estaba incluida EUiA. Alberto Garzón aseguró que tenía una «opinión personal» sobre el batacazo de la candidatura, aunque prefería guardársela «hasta que haya un debate colectivo». Pero no dudó en arremeter contra Podemos, formación a la que sin embargo lleva tendiendo la mano para un pacto en las generales desde hace meses: «Hay hechos objetivos constatables de que en la campaña ha habido una visualización mediátoca fundamentalmente de Podemos».

Iglesias se ha limitado a indicar que, a la vista de los datos «por barrios y áreas», tiene la sensación de que su presencia «ha sido fundamental para salvar el resultado final» de Catalunya Sí que es Pot, «que ha sido malo», en cualquier caso.