Elecciones - Catalanas
Ciudadanos activa su estrategia de desgaste de Mas hasta derribarlo
Creen que los resultados deslegitiman que siga adelante y piensan que su figura hace más insostenible la sensación de vacío institucional
Ciudadanos no piensa cejar en su empeño de enterrar políticamente a Artur Mas tras las elecciones del pasado domingo. Son conscientes de que «van a aprovechar cualquier cosa para justificar su teoría», señala José Manuel Villegas, vicesecretario general del partido y jefe de Gabinete de Albert Rivera. Pero no entra en sus planes ceder. «Sin Mas el proyecto queda tocado de muerte. Él nos trajo hasta aquí».
«Mas ya no es un garante del Estado de Derecho. Empieza a sobrar en política», apunta Begoña Villacís, portavoz en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la Ejecutiva nacional, que ayer celebró una reunión para trazar la estrategia de las próximas fechas. La ofensiva va a ser total porque se le considera el principal responsable de la fractura social y el bloqueo institucional que afronta Cataluña. «Han sido los catalanes los que han inhabilitado a Mas para gobernar Cataluña», señala Villegas.
Aunque lograse ser investido -lo que parece improbable porque la CUP sigue insistiendo en que no lo aceptan como candidato-, la mano derecha de Rivera reconoce que van a insistir en que es «el presidente de los fracasos», porque cada vez pierde «más apoyo» electoral. «Es el presidente de la corrupción, el de los recortes sociales y el que ha encabezado este viaje a ninguna parte», resume Villegas.
Independentistas sin líder
Otro miembro de la dirección avanzaba durante la noche electoral que «Junts pel Sí terminará reventando por dentro». Otras voces lo resumían de manera más contundente: «Lo tiene jodido. Mas y su figura agrandan la sensación de vacío institucional». En el partido consideran que Junqueras no tiene el liderazgo, y creen que Romeva tiene más papeletas para ser presidente.
En Ciudadanos trabajan en esa tesis, incluso en una nueva ruptura de Convergència en el caso de que Romeva y Junqueras dejen definitivamente de lado a Mas. «Si no se llega a un acuerdo el escenario más probable es la ruptura», señala Villegas, que cree que «sería positivo que Convergència salga de esa estrategia. Si Mas se va a su casa se abren todas las puertas». Villacís plantea que Mas «ha olvidado lo que es Convergència», mientras Villegas apela a nombres como Santi Vila que representan la vía «no rupturista» del partido de Mas. «Si asumen que han fracasado la única forma es volver sobre sus pasos».
Ayer, la Ejecutiva nacional ratificó un documento elaborado por Arrimadas y su equipo más cercano, en el que plantearon diez propuestas de mínimos para «garantizar la unidad y la igualdad de los catalanes», destacó Arrimadas.
«Hemos planteado ese documento al PP, PSC y Catalunya Sí que es Pot para certificar que tienen voluntad de trabajar por los problemas reales. Sin acuerdo en estos temas será difícil hablar de más cosas», apunta Fernando de Páramo, responsable de la Comunicación del partido y uno de los hombres más cercanos a Rivera. «No son propuestas partidistas, y se centran en los problemas de la gente. En Cataluña llevamos mucho tiempo sin hablar de estas cosas», apunta. De Páramo también insiste en que la salida de Mas «es una oportunidad histórica para ponernos a trabajar». «Ha perdido el plebiscito hasta con sus propias reglas», remacha.
Son conscientes de que el documento que plantean, con medidas como garantizar la educación trilingüe en la escuela pública, facilitar el acceso a libros de texto, una nueva ley electoral o bajar impuestos a los autónomos, va a generar tensiones en el seno de Junts pel Sí, ya que incorpora medidas que pueden agradar a derecha e izquierda. «Tendrán que posicionarse y demostrar si quieren trabajar para la gente», señalan. «No hay relevo en Convergència y Junts pel Sí va a estallar». El escenario que ven más probable es el de unas nuevas elecciones.