Ciudadanos ha cerrado su campaña con un acto en el centro de Barcelona en el que Albert Rivera e Inés Arrimadas han asegurado que son «la única alternativa que puede hacer frente a los que nos quieren separar».

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha clausurado la campaña del partido, con un discurso en el que ha pedido el voto para todos aquellos que alguna vez votaron a Adolfo Suárez, a Felipe González o a José María Aznar «porque creían en un proyecto común» para frenar el independentismo.

«Si hay una movilización masiva y Ciudadanos concentra todo ese voto somos los únicos que pueden frenar al señor Mas», ha clamado Rivera. El líder de Ciudadanos ha dicho que los catalanes «somos solidarios con el resto de España y lo queremos seguir siéndolo.

Rivera ha planteado también estos comicios como una primera etapa de cara a las elecciones generales. «Vamos a reconstruir España y vamos a empezar a hacerlo por Cataluña».

En un discurso muy sentimental, Rivera ha dicho que están «muy cerca de dar la vuelta a la tortilla y ha lamentado que el PP esté pensando en cómo responder a la victoria de los independentistas y no en ganar. Hay partidos que piensan que imposible es solo una forma de vida, ha criticado.

La candidata a la Generalitat ha asegurado que «ser la candidata es de las cosas más bonitas que me han pasado en la vida, y ha aprovechado para criticar al Partido Popular, tanto por haber pactado con CiU en el pasado como porque Rajoy no es capaz de explicar porque estamos mejor unidos».

«Una bandera de España no va a tapar el tripartito», ha criticado Arrimadas en referencia al PSC. «Ciudadanos es el voto útil para las personas. El voto que cambia cosas».

Pero las críticas más duras se las ha llevada Catalunya Sí que es Pot. «No podemos arriesgarnos con experimentos nuevos. Podemos ha entreagdo el partido a ICV y a un candidato que es independentista. Yo no quiero jugar a la ruleta el futuro de Cataluña los próximos años.

Según Arrimadas, Rajoy, Iglesias y Sánchez tendrán que decidir si dejan que un Gobierno de Ciudadanos dirija el futuro de Cataluña o prefieren que siga Artur Mas.

En un acto que ha congregado a 2.000 personas en la plaza Virrei Amat, la candidata del partido naranja ha insistido en su discurso de una Cataluña sin bandos en la que «no se pregunte a nadie qué es lo que ha votado».

Ciudadanos ha trabajado en las últimas horas de la campaña tratando de movilizar todos los votos posibles, y reclamando a su vez un voto útil hacia su formación de todos aquellos que no son partidarios de la independencia. En la formación se trabaja con la tésis de que una alta participación podría dejar a Artur Mas y la lista de Junts pel Sí lejos de la mayoría absoluta, incluso complicar que pudieran alcanzar la cifra de los 68 escaños aun contando con el apoyo de la CUP.

La formación maneja trackings internos que apuntan en esa dirección, aunque para que ese escenario se cumpla se necesitaría una participación que se disparase hasta el 75%. Ciudadanos ha tratado en la recta final de la campaña en exprimir la parte social de su programa para atraer al electorado de centroizquierda. Una vez que considera que ya han acaparado todo el voto posible del PP.

De hecho, en la formación ponen en valor que en sus actos hay mucha presencia de gente de edad avanzada, un electorado que tradicionalmente se le resiste y que tiene más que ver con el elector tradicional del PSC.