¿Qué es para mí cataluña?
A Cataluña se llegaba para buscar futuro
Un trabajador de SEAT jubilado narra a ABC su llegada al barrio de Singuerlín, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), desde Granada, donde pasaron «muchas calamidades»
Para mí Cataluña es como mi segunda madre. En esta tierra he formado una familia y me he desarrollado como persona, y no tengo más que reconocimiento hacia ella. Yo, como tanta otra gente, tuve que abandonar mi tierra natal (Granada), donde pasamos muchas penalidades, para buscarme un futuro, un recuerdo que ahora tengo muy presente cuando por la tele veo esas terribles imágenes de jóvenes, ancianos y niños tratando de llegar a Europa para poder vivir una vida mejor.
Recalé en el barrio de Singuerlín, en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona). Y aquí sigo, en el mismo barrio, que como el conjunto de España ha cambiado mucho. Primero compartimos casa durante cinco años con la familia de mi hermano. Luego ya solos. Antes la vida no era tan fácil, pero trabajando mucho y de manera honrada, he tenido una vida estable, sin grandes ambiciones pero con la satisfacción de poder decir a mis 83 años que he tenido una buena vida.
Añoro mi tierra, Granada, porque es allí donde nací, y de hecho toco la guitarra en una rondalla de la Casa de Granada, pero me siento de aquí. Es casi un tópico, pero cuando volvemos a mi tierra nos llaman «los catalanes».
Si puedo decir que Cataluña ha sido mi segunda madre, SEAT ha sido mi segunda casa, con todo el orgullo. Cuando llegué a Cataluña primero trabajé en la obra, luego en una fundición en Badalona. Hasta que un amigo me dijo que buscaban trabajadores en SEAT. Tuve que engañar a mi antiguo jefe para presentarme en la fábrica de la Zona Franca. Trabajé allí toda mi vida, desde 1968, cuando me incorporé, hasta la jubilación, coincidiendo con la apertura de la planta de Martorell. Tanto mi hijo como mi nieto trabajan también en la Seat. No puedo estar más que agradecido.