Elecciones Andalucía 2015
Las cinco claves de la victoria del PSOE de Susana Díaz en las elecciones andaluzas
El voto fiel, la empatía de la candidata, su gestión del pasado político y su liderazgo han permitido a la socialista ganar los comicios
El voto fiel, la empatía de la candidata, su gestión del pasado político y su liderazgo han permitido a la socialista ganar los comicios
1
Fidelidad
Ha basado su campaña electoral en afianzar el clásico voto socialista sobre todo en las zonas rurales de Andalucía. Pero también ha acudido a barrios obreros de ciudades como Sevilla, Málaga y Almería, donde ha recuperado una parte importante del electorado que amenazaba votar a Podemos. Unos militantes que hacía años que no se visitaban en campaña electoral
2
Cercanía
Susana Díaz ha cultivado el trato directo con los votantes que es, además, el escenario en el que se siente más cómoda. No ha tenido empacho en pasar horas y horas saludando y besando personalmente a sus simpatizantes. Como si de una estrella de la canción se tratase, se han repartido fotos personales, muchas de las cuales llevaban su autógrafo incluido.
3
Tapar el pasado
Se ha presentado como la hija del «28F», el resultado de un espíritu que sus votantes reconocen perfectamente. Y nada de Chaves y Griñán, que están marcados por los ERE y la corrupción, un término que ha conseguido aislar como si no fuese con ella, como si acabase de llegar al PSOE y no lleve en las tripas del partido desde los 17 años.
4
Liderazgo
Los socialistas son plenamente conscientes de que para ganar unas elecciones es fundamental el aparato orgánico. Ese ha sido siempre su principal secreto y Susana Díaz ha sido capaz de movilizar a muchos militantes para una convocatoria electoral que era crucial para su futuro.
5
La Junta
Hasta el último día ha estado el Consejo de Gobierno aprobando planes de empleo, ayudas al olivar y programas económicos que Susana Díaz ha explicado detalladamente en sus mítines, adaptándolo al lenguaje de la calle. La confrontación con Mariano Rajoy y sus recortes han sido constantes desde San Telmo.