La plantilla de Eulen desconvocará la huelga, pero lleva el laudo al Supremo

Ven indicios de inconstitucionalidad y denuncian que lo que en realidad perjudica la «marca España» es tener empleados de seguridad a 900 euros

El abogado del comité de huelga de Eulen, Leopoldo García Quinteiro (derecha), ayer en Barcelona EFE

À. GUBERN

El laudo arbitral para acabar con el conflicto laboral en los filtros de seguridad del Aeropuerto de El Prat (Barcelona) va a conducir con toda probabilidad a que los trabajadores de Eulen desconvoquen la huelga prevista para el día 8, aunque no va a impedir que estos sigan batallando, aunque ahora en el plano jurídico, contra el contenido del citado laudo. Así lo explicó ayer el asesor del comité de huelga de Eulen, Juan Carlos Giménez, que dio por descontado que en la asamblea que celebrararán mañana los trabajadores van a desconvocar el paro previsto para el próximo viernes. Siendo el laudo de obligado cumplimiento, seguir adelante con la huelga «podría acarrear problemas a la plantilla», reconocía el mismo Giménez.

En paralelo, el comité de huelga de la compañía confirmó que han impugnado el laudo ante el Tribunal Supremo , al considerar que su contenido podría ser inconstitucional. El laudo arbitral dictado para poner fin a las protestas de los trabajadores de Eulen Seguridad en el aeródromo barcelonés obliga a la empresa a pagar un complemento salarial de 200 euros al mes y a anular las medidas disciplinarias, como el despido de dos trabajadores, que ya han sido readmitidos.

El contenido del laudo se basa en buena parte en la propuesta de mediación que en su momento hizo la Generalitat de Catal uña, una propuesta que, según insistían ayer en denunciar los trabajadores, es en realidad la de la empresa. Sea como fuere, lo más inmediato va a ser la desconvocatoria de la huelga, aunque como recordó el portavoz del comité. será la asamblea de mañana la que decidirá si hay otras huelgas más adelante, si no las hay o qué medidas se van a adoptar, teniendo en cuenta, recordó, que si se ponen en contra de un laudo de obligado cumplimiento, «mientras no se diga que éste es ilegal nos podemos meter en problemas».

Esta va a ser ahora la batalla de los trabajadores de la firma, demostrar la ilegalidad del laudo, al considerar que vulnera prinicipios del derecho de huelga recogidos en la Constitución, así como artículos de la Carta Social Europea. El abogado que asesora al comité de huelga, Leopoldo García, aludió también a alguno de los contenidos que incluye el laudo, como el que apunta al daño que el conflicto podría generar a la «marca Eapaña» . «Tener trabajadores de un servicio de seguridad fundamental cobrando 900 euros sí que afecta a la marca España», sostuvo. En el mismo laudo se apuntaba que el conflicto ponía en riesgo la seguridad en un contexto de alerta terrorista de cuatro sobre cinco, un nivel de alerta, apuntóGiménez, que no es ni mucho menos nuevo de este verano.

El portavoz del comité apuntó al respecto en declaraciones recogidas por Efe que el laudo ha pretendido poner una «tirita» sobre un conflicto que no está resuelto, anticipando que tarde o temprano «igual nos volvemos a ver, porque volveremos a tener los mismos problemas». Del mismo modo, consideró que el complemento de 200 euros al mes que contempla el laudo es «falso» porque la mayoría de los trabajadores ya cobraban 100 euros más «que quedarán absorbidos con estos 200 euros», apuntó.

"Doble escala de facto"

En la misma línea, tanto Giménez como García coincidieron en señalar que el conflicto solo se ha aplazado, en tanto que en el plazo de nueve meses, cuando se convoque un nuevo concurso para adjudicar la seguridad en los aeropuertos, a los trabajadores de la nueva empresa no se les aplicaría la resolución del laudo arbitral, lo que supondría que volverían a estar vigtentes las condiciones previas a la huelga. Una doble escala salarial de facto, apuntaron.

Según insistió Giménez, lo que ha hecho el Gobierno y el arbitro asignado, Marcos Peña , «no arregla el problema de fondo» y consideró que, con el laudo, será «casi imposible» que vigilantes de seguridad de Barcelona vayan a trabajar al Aeropuerto, porque «les sale más a cuenta ir a Renfe, al Metro o a algún hospital con pluses superiores». Giménez animó a los vigilantes de seguridad de toda España a luchar contra los «sueldos míseros».

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