La comida online en España, un sector en plena ebullición
Cada mes irrumpen en el mercado nacional entre una y dos nuevas empresas
El negocio de la comida a domicilio mantiene en el primer trimestre de 2016 la tendencia alcista que ha venido experimentando en los últimos cinco años. La compra de La Nevera Roja por parte del gigante Just Eat , que se hará efectiva en las próximas semanas si la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia da luz verde a la operación, no ha hecho sino animar a otras compañías, que también pujan por un hueco relevante en un mercado que está en plena ebullición.
Delivery Hero, Take-eat-easy, el servicio UberEats lanzado desde Barcelona por Uber, Aloha24, las primeras incursiones de Amazon, el servicio de Google.... además de Just Eat y La Nevera Roja. En el mercado de la comida servida a domicilio parece haber sitio para todas las operadoras, y para las que vengan. Cada mes en España se incorporan al sector una o dos nuevas empresas online. En algunos casos son locales o tienen mayor influencia en una determinada zona. Es un mercado en el que aún no hay datos confirmados pero que, según las distintas fuentes consultadas, mueve al año entre 500 y 600 millones de euros. «Se mantendrán competitivas aquellas que consigan asentar un modelo en el que el crecimiento se vea acompañado por la rentabilidad», coinciden estos medios. «Es un negocio que desde el punto de vista competitivo es apasionante. Hablamos de un mercado muy abierto y lo que realmente importa es ser capaz de generar confianza en los restaurantes y ser atractivo para los usuarios», añaden.
Una decisión en breve
Las mayores compañías aguardan a que se dilucide si la compra de La Nevera Roja por parte de Just Eat vulnera o no la libre competencia, para mover también sus propias fichas en un mercado que no para de crecer. «Estamos absolutamente convencidos de que la respuesta de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia va a ser favorable, ya que tenemos todos los argumentos para que así sea», asegura a ABC Jesús Rebollo, director general en España de la plataforma de origen danés. El límite está en no superar el 30% del mercado. La decisión se hará pública en las próximas semanas. «Trabajamos en un mercado que incluye Telepizza, Burger King... y los casi 50.000 restaurantes que a día de hoy hacen en España comida a domicilio —subraya Rebollo—. Y en ese mercado, que es gigantesco, nosotros no llegamos ni al 5%».
La clave está en incluir en este sector no solo los pedidos por internet, sino también los que se hacen a través del teléfono. «Mi competencia no es internet, sino l os 2.500 millones de euros que hoy se generan por los pedidos telefónicos. La cuestión es que cuando tienes hambre, manejas tres opciones: la primera, cocinas tú; la segunda, voy a un restaurante; y la tercera, alguien me trae la comida a casa. Pues en ese alguien me trae la comida a casa estamos nosotros y es donde competimos con todos los demás, con los que reciben los pedidos por internet o a través de teléfono».
«La política que tenemos es elegir países en desarrollo y en los que surja una oportunidad real»
Hasta que la Comisión Nacional no dé luz verde y la compra sea efectiva, Just Eat y La Nevera Roja mantienen sus negocios de manera independiente. ¿Planes de futuro para la marca española recién adquirida?: «Una vez que se haga efectiva la compra, se abrirá un proceso de análisis sobre cuál es su funcionamiento y a partir de ahí valoraremos las opciones y tomaremos decisiones»: una integración, que La Nevera Roja mantenga su nombre y señas de identidad, darle alguna especialidad en cuanto a sus servicios o clientes... «Barajamos varias posibilidades». ¿Y tras la compra de La Nevera Roja, los responsables de Just Eat harán nuevas adquisiciones? «La política que tenemos es elegir países en desarrollo y en los que surja una oportunidad real. Este año, la compañía ha adquirido en México, Australia. También en Italia, España, Brasil y estamos satisfechos. Se trata ahora de hacer negocio y sacar partido a esas inversiones. Hoy nuestra ambición no es tanto seguir buscando nuevas oportunidades, como desarrollar las inversiones realizadas», asegura Jesús Rebollo.
Tampoco está decidido si tras la compra habrá reducción de plantilla. «El negocio se puede hacer probablemente con mucha menos plantilla», comenta Rebollo. De momento, en Just Eat trabajan alrededor de cien personas, cuando hace dos años solo eran 38. El grupo tiene 1.600 empleados a nivel internacional.